El ex lehendakari, Juan José Ibarretxe, ha censurado que Europa "adolece de liderazgo", sin el cual "es imposible acometer la transformación económica y social" que en estos momentos se hace "completamente necesaria".

Ibarretxe se ha referido en estos términos durante la presentación, en San Sebastián, de la segunda edición del libro 'Algunas claves para otra mundialización' del catedrático de Filosofía del Derecho de la Universidad Pública Vasca UPV/EHU Francisco Javier Caballero, publicada por la editorial Txalaparta, acto en el que también han intervenido el periodista Carlos Etxeberri y el profesor Francisco Letamendia.

Ibarretxe ha confesado tener "muchas afinidades" con Caballero, que dirigió la tesis que recientemente el ex lehendakari defendió en la capital guipuzcoana, como, por ejemplo, su "inquietud intelectual" y su "proyecto de vida" ante el "desastre ético" que, a su juicio, estamos viviendo, con una crisis económica que, en realidad, lo es "de valores".

Ibarretxe ha abogado por "profundizar en la identidad vasca" y ha sostenido que el diálogo futuro debe de ser "más intercultural que interestatal". Un diálogo entre las culturas "sumando y aprendiendo de la cultura universal", ha afirmado, para añadir que "el regreso de las culturas pone en las agendas a los pueblos, también al vasco".

Tras reivindicar una vez más el derecho de autodeterminación y la "capacidad de decidir" del pueblo vasco, ha reflexionado sobre la relación de Europa con Latinoamérica, la cual ha tildado de "equivocada", puesto que se basa en "dar", en lugar de "recibir".

Además, ha censurado que "el proyecto europeo adolece de liderazgo" y "la única manera de salir del atolladero en el que estamos es hacerlo todos juntos, o con una visión única, pero ello requiere de liderazgo", ya que si no, "es imposible que se acometa la transformación económica y social, que se hace absolutamente necesaria".

Por otro lado, el ex lehendakari ha afirmado que también comparte con Caballero su "carácter de resistencia ante el pensamiento único político y económico" y ha aseverado que este libro tiene un carácter "anticipador" y, por tanto, un "valor extraordinario por haber sido creada antes de los sucesos que estamos viviendo".

Finalmente, ha recordado que "se pueden hacer las cosas de manera diferente poniendo a la persona en el centro y huyendo de ese falso debate entre los derechos individuales y colectivos que se enriquecen y complementan, pero no pueden negarse". "Sólo lo sumatorio de lo local y lo particular, hace posible lo universal", ha asegurado.

"cercenando la libertad"

Por su parte, Caballero ha dado algunas "claves" para la lectura de su obra, la primera la idea de que el capitalismo en su versión neoliberalista actual pretende "recrear un nuevo modelo social feudal a nivel planetario" y "carece de valores".

Además, ha denunciado que en este contexto se explique en "el Estado social se encuentre impotente y en descomposición", porque se convierte en "mínimo y marioneta del mercado y con el pretexto de ofrecer seguridad se va cercenando la libertad".

Caballero ha indicado que, consecuentemente, el derecho "deja de ser instrumento en manos del Estado" para convertirse en un instrumento al servicio de la "supervivencia" de éste. Por otra parte, ha sostenido que "es una falacia absoluta que el liberalismo es lo mismo que democracia", al tiempo que ha defendido que "la Ley del mercado no es la de la historia".

Asimismo, ha opinado que "no se pueden estigmatizar los particularismos", y así ha señalado que el futuro tiene que alumbrar un renacimiento de las culturas, porque de lo contrario "no existirá amanecer" y ha abogado por "liberarse del falso trinomio, crecimiento=desarrollo=felicidad".