Macaco se hace querer. Uno por uno, saluda a todos los trabajadores de su discográfica. Hay artistas que saben aparentar normalidad. Otros parecen no necesitar fingir para resultar cercanos.

Para este disco ha contado con colaboradores de medio planeta. ¿Su música tiene siempre un componente universalista?

Es algo que ha salido de manera natural con gente a la que he ido conociendo. Esto no es United Colors of Benetton. Tampoco creo que yo mezcle todas las músicas del mundo. Ésa es una gran mentira que se ha dicho siempre sobre mí. El flamenco no me atrevo ni a rozarlo, por ejemplo.

¿Ha primado más la amistad o la afinidad musical?

Sobre todo, la admiración. Hay gente en el disco cuyos estilos ni tienen nada que ver, como Fito o Youssou N’Dour. Pero todos me han llegado en algún momento. Es un disco muy ecléctico para el que no he pagado a nadie, como no he cobrado nunca por hacer una colaboración. Siempre ha sido un trueque.

¿Cómo vivió su éxito, el bombazo de Moving... ¿Se ha encontrado alguna vez, por ejemplo, con alguien al que le empezase a sonar una canción de Macaco en el móvil?

Sí, me ha pasado. Da entre vergüenza y alegría. A veces entro en un bar, me reconocen y ponen una canción mía. Y yo digo: "No, por favor" (risas). Pero cada vez me pasa menos, porque ya casi no soy de noche. Antes sí, era totalmente urbano, drogata y de todo. Ahora mis drogas son la montaña y el mar.

¿Lleva bien esa popularidad?

Normalmente la gente es muy bonica conmigo. El 99,9% me dice: «Cómo me alegro de que te haya ido bien, porque si alguien se lo merece eres tú». Y eso hace ilusión.

¿Y las etiquetas? ¿Le molesta que lo llamen "perroflauta" o que califiquen su música de "buenrollista"?

Me han llamado de todo: perroflauta, callejero, okupa... Yo siempre he intentado ser de los de sin bandera. Cuando eres popular tu imagen ya no te pertenece. Cualquier persona se monta la peli que quiera sobre ti. Dejas de ser anónimo. Lo mejor es relajarse y pasar de todas esas cosas.

¿La batalla por la privacidad es más dura desde que sale con Kira Miró?

La prensa del corazón para mí es basurilla, y ellos ya saben lo que pienso. No me merecen ningún respeto. Evidentemente hay cosas que ya no puedo hacer: me he bañado toda la vida en pelotas y ahora no puedo. Claro, que si me cambio y justo en ese momento me sacan una foto y sale mi picha en todas partes... Lo siento por los que hayan tenido que ver eso (risas). Pero me da exactamente igual, yo he sido muy punki. Igualmente se piensan que mi chica es muy glamurosa, pero es la tía más sencilla del mundo.

De no ser músico, ¿qué haría con su vida?

Creo que estaría en Brasil, currando en un chiringuito y haciendo surf medio año. Y la otra mitad, trabajando en unas pistas y haciendo snow.

¿Cree que la música puede cambiar el mundo?

Creo que nosotros podemos hacer ruido, pero los que de verdad tienen que hacer algo son los políticos. Y sinceramente, creo que no lo van a hacer, porque son la gente más hipócrita del mundo.