Medio centenar de trabajadores de la empresa Troquenor de Gernika se han concentrado este mediodía frente al Palacio de Justicia de Bilbao, para denunciar la autorización judicial de 38 despidos con la indemnización mínima, de 20 días por año trabajado, y la posibilidad de la liquidación de la compañía de troquelería, que cuenta con una plantilla de 160 empleados.

Según han informado fuentes sindicales a Europa Press, los trabajadores llevan dos meses de huelga, ya que la empresa se encuentra en concurso y presentó un expediente de extinción de aproximadamente 40 contratos.

Los sindicatos ELA y LAB, convocantes de la concentración, han conocido que el juez va a autorizar los despidos con la indemnización mínima, con 20 días por año, y que los despidos van a ser como mínimo, el doble de lo que la compañía proponen ahora, por lo que prevén que éste es el primer paso para ir "cargándose a todos y a casi todos".

"Tal vez al juez le hayan clarificado el escenario, pero a nosotros no. Sabemos que probablemente luego va a ir más gente a la calle, pero no sabemos ni cuántos ni en qué términos es la empresa viable, si es que lo es, o si va a ir a liquidación", han denunciado.

Los trabajadores también denuncian que la dirección ha retirado los activos de la empresa, vendiendo el pabellón "a una empresa de la propia familia con otro nombre y el juez lo ha autorizado".

"Esta era una operación que se hizo hace año y medio, pero que, al entrar los administradores judiciales, podían mandarla a revertir por lo sospechoso de la operación, porque se supone que, si la empresa va a liquidación, luego, no hay activos para que los acreedores y los trabajadores cobremos", han criticado.

Tras lamentar que el juez haya autorizado esa venta, aceptando la versión de la empresa de que necesitaba liquidez parta continuar su actividad, han advertido de que "la posibilidad de liquidación es enorme".

"Creemos que, probablemente, esto al final va a ir a liquidación, como mínimo a una liquidación traslativa, y eso va a suponer que, si no mandan revertir la operación del pabellón, la empresa no tiene prácticamente activos, con lo que dejará un montón de deudas a la Seguridad Social, a Hacienda, a los trabajadores y a todo el mundo. Y todo amparado un poco por la Ley porque el juez se lo ha autorizado", han concluido.