El grupo alimentario Leche Pascual ha alcanzado un acuerdo con la empresa galletera Continental Brands para comercializar sus yogures de larga vida en Sudáfrica, y negocia su entrada en India mediante una alianza con la firma local Britannia, según dijo a Europa Press el presidente de la compañía, Tomás Pascual Gómez-Cuétara.

Pascual ha introducido en Sudáfrica las primeras partidas de productos para venderlas "a precio local" a modo de prueba comercial y, en una segunda fase, proyecta la construcción de instalaciones industriales en Johannesburgo, con una inversión de unos diez millones de dólares (unos 7,5 millones de euros) al 50% con su socio.

Continental Brands, de origen español, tiene su raíz en el negocio familiar de Cuétara, pero ahora opera de forma independiente. Con más de 20 años en Sudáfrica, se sitúa como el segundo productor de galletas del país, tanto con marcas propias como producción para la distribución.

La compañía láctea española, que ha acelerado sus proyectos de internacionalización en el actual contexto de crisis, obtiene actualmente en torno al 4% de sus ventas de las exportaciones, un porcentaje que prevé elevar hasta el 15% a partir de 2013. Las líneas de desarrollo exterior se centran en los negocios de yogur de larga vida y soja, así como el zumo de naranja recién exprimido para el mercado europeo.

Venezuela y filipinas.

Latinoamérica, África subsahariana, el Sudeste asiático y Oriente Medio, donde explorará el potencial de Jordania y Siria, son las regiones prioritarias de expansión del grupo, que recientemente cerró un acuerdo con Empresas Polar para la producción y comercialización de yogures en Venezuela y que mantiene negociaciones con dos sociedades de Filipinas para entrar en este país.

La compañía prevé cerrar el ejercicio en curso con una facturación de unos 770 millones de euros, incluido el negocio de Caffé Mocay, adquirido al grupo Azkoyen el pasado verano. Esta cifra supondría un descenso de alrededor del 4% respecto al año pasado, con un descenso más acusado en hostelería (-12%), mientras que el canal alimentación sube un 1%.

Tomás Pascual atribuyó este descenso al recorte de precios y a la decisión del grupo de reducir su 'portfolio' de marcas (abandonando PMI y dejando de apostar por aguas Pascual Nature) para centrarse en las líderes (Pascual, Vivesoy, Bezoya, Bifrutas). Este ajuste ya no se percibirá en las cuentas del próximo año y la 'guerra de precios' se frenará previsiblemente en el sector lácteo, por lo que el ejecutivo confía en crecer "ligeramente" en 2011.

Quiere reducir un tercio de su deuda.

Con una generación de caja de unos 90 millones de euros, diez millones más que en 2009, el grupo alimentario asume la compra de Caffé Mocay sin elevar su nivel de deuda. En este momento, se sitúa en unos 290 millones de euros, y el objetivo de Pascual es reducir el endeudamiento en un tercio (unos 100 millones) en tres años.

El presidente de Pascual descartó la posibilidad de que el grupo puje por el negocio local de aguas de Danone en caso de venta, pero se mostró abierto a compras en el área internacional si surgiera un proyecto importante y con la opción de acometerlo en alianza con fondos de inversión. Tomás Pascual rechazó abrir el accionariado de la empresa a otros inversores, pero no alianzas en negocios en los que el grupo mantenga el control.

Contacta con competencia.

Por otro lado, afirmó que la compañía ha contactado con Competencia para detallar por iniciativa propia la gama de precios que tienen sus productos en los lineales, tras la aparición en un hipermercado de Alcampo de Sevilla de un cartel acusando a Leche Pascual de incumplir la ley de comercio.

Tanto Alcampo como la propia láctea aseguraron entonces que las relaciones entre ambos eran "excelentes" y que continuaban trabajando juntos.