Los acusados por el robo y el asesinato de un joyero en El Casar (Toledo) se declaran inocentes

Varios de ellos afirman que conocían solamente "de vista" a la víctima y que "jamás" hablaron de robar al joyero
Audiencia provincial de Toledo
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Las seis personas —tres hombres y tres mujeres— acusadas de participar presuntamente en el asesinato y en el robo de un joyero en la localidad toledana de El Casar de Escalona en junio de 2007, han negado los hechos y uno por uno se han declarado inocentes de los cargos de los que se les acusa.

Así lo han manifestado durante el interrogatorio al que han sido sometidos en la primera sesión del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Toledo, donde todos ellos han reconocido que estuvieron en la localidad toledana el día de los hechos y que fueron a un chiringuito que se encuentra en una piscina de este municipio.

De esta forma, uno de los acusados, J.B.P., para el que el Ministerio Fiscal pide una pena de 20 años de cárcel por asesinato, cinco años de prisión por robo con violencia y dos años por tenencia ilícita de armas, ha dicho durante su interrogatorio que le "están acusando de una cosa" que no ha hecho.

Asimismo, ha reiterado en varias ocasiones que es "mentira" que disparase dos tiros a nadie, tal y como recoge el fiscal en su escrito de acusaciones. "Yo no disparé a nadie, ni planeé nada con nadie", ha asegurado el acusado, quien ha añadido también que solamente conocía a la víctima "de vista" y que sabía que era joyero.

Del mismo modo, ha negado haber sido dueño de algún arma y ha explicado que el día de los hechos se encontraba en El Casar de Escalona porque había ido al almorzar a casa de su sobrino —el también acusado D.F.V— y después se habían dirigido al chiringuito de la piscina de la localidad. "Fue un día normal de verano", ha sentenciado.

J.B.P. ha apuntado que su ausencia en el citado chiringuito fue debida a que tuvo que llevar a M.F. —contra el que no se dirige acusación al haber fallecido durante la tramitación de la causa y del que el fiscal dice que acompañó a J.B.P en el atraco del joyero—, y a su mujer, una de las acusadas, hasta El Casar porque su coche estaba averiado.

Es por ello por lo que ha negado también que su sobrino le avisara desde el chiringuito cuando el joyero abandonó el lugar, así como que previamente comprara en una gasolinera la gasolina con la que el fiscal sostiene que después de asesinar al joyero, robarle y apoderarse de su coche, quemara el mismo en el paraje Camino Cubatilla de Arganda del Rey (Madrid).

Una coincidencia

Por su parte, D.F.V, para el que el Ministerio Fiscal pide diez años de prisión por asesinato y cinco por robo con violencia, ha manifestado durante su interrogatorio que conocía a M.F. "de vista", que fue una coincidencia que se encontraran con él y su mujer en El Casar, y que le invitaron a almorzar en su casa.

De este modo, ha corroborado la versión de J.B.P afirmando que fueron todos juntos a almorzar a su casa y que luego fueron al chiringuito de la piscina, pero que su tío no estuvo allí desde el principio sino que llegó más tarde porque tuvo que acercar a M.F. y a su mujer hasta el pueblo porque su coche estaba averiado.

Preguntado sobre si conocía al joyero, ha señalado que le conocía también "de vista" y ha añadido que es "mentira" que llamase a su tío desde el chiringuito para avisarle cuando la víctima abandonase el lugar. "Es todo una sarta de mentiras", ha señalado también en relación a que su tío comprase gasolina en una gasolinera.

Por último, ha sido cuestionado sobre si conocía los hechos que les imputan preguntándose "¿cómo iba a saberlo si le hice el boca a boca al hombre —en referencia al joyero— y le estuve socorriendo? D.V.F. ha explicado de esta forma que cuando volvía a su casa desde el chiringuito encontró a dos personas socorriendo al joyero, que estaba en el suelo, y que el intentó ayudar "como un ciudadano".

No mantienen relación

Durante la sesión de mañana del juicio también ha sido interrogado G.C.O. para el que el fiscal pide, al igual que para D.V.F., diez años de prisión por asesinato y cinco por robo con violencia. El acusado ha dicho conocer al resto de los imputados y ha añadido que estuvo con ellos en El Casar cuando sucedieron los hechos, pese a que ha reconocido que en la actualidad no mantiene relación con ellos.

Igualmente, no recordaba haber ido a una gasolinera a comprar gasolina, ha dicho que "jamás" había oído que nadie planeaba dar un golpe a un joyero y ha dicho que no estaba guardando silencio por miedo a los acusados J.B.P. y D.F.V. Además, ha añadido que iba con D.V.F. hacía El Casar cuando se encontraron con una persona tirada en el suelo al que estaba socorriendo dos personas.

De otro lado, las acusadas F.S.G. y N.V.L., para las que le fiscal pide cinco años de prisión por robo con violencia, han seguido la misma línea argumental que el resto de los acusado afirmando que conocían al joyero "de vista" pero no las horas a las que salía ni los itinerarios que hacía.

De este modo, F.S.G. ha confirmado que tanto D.V.F. como G.C.O. socorrieron al joyero porque ella iba con ellos; mientras que N.V.L ha dicho que en el registro que hicieron en su casa se encontraron unos pendientes que le había regalado su novio y que los había comprado en la joyería de un centro comercial de Talavera de la Reina (Toledo).

Finalmente, la acusada M.A.N.O., para la que se piden dos años por encubrimiento, ha justificado su llamada al acusado J.B.P. para informarle sobre que le estaba buscando la policía ante la "gravedad" de lo que se le estaba acusando sin que fuera cierto.

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