Un vecino de una localidad de la Cuenca de Pamplona, de 35 años, fue detenido en Berrioplano el 17 de noviembre por rebasar el índice máximo de alcohol autorizado y por conducir con el permiso retirado.

Los agentes de la Policía Foral que atendían un control de alcoholemia le sometieron a la prueba, que resultó positiva, y al comprobar su documentación, vieron que tenía retirado el permiso y que contaba con antecedentes por hechos similares, según ha informado el Gobierno de Navarra en un comunicado.

Además, la Policía Foral ha detenido en los últimos días a otros cinco conductores por delitos contra la seguridad vial. Así, el pasado domingo detuvieron a un conductor residente en Huarte de 51 años que superó la tasa de alcohol permitida en la prueba a la que fue sometido tras colisionar su vehículo con otros dos que se encontraban aparcados en una calle de Huarte.

Por otra parte, el 16 de noviembre fue detenido en Pamplona un vecino de la ciudad, de 41 años, por conducir habiendo sido privado del permiso por decisión judicial. Agentes de Seguridad Vial de la Policía Foral vieron cómo un conductor cometía varias infracciones, por lo que le hicieron detener el vehículo y, al examinar su documentación, comprobaron que su permiso estaba suspendido por decisión judicial y que ya contaba con otras dos suspensiones del carné anteriores.

Asimismo, una patrulla de la Policía Foral que realizaba labores de seguridad ciudadana dio el alto a un vehículo el día 18 en Iza y verificó que su conductor, un vecino de Pamplona de 29 años, carecía de carné al haber perdido la totalidad de los puntos.

Por otro lado, el Centro de Mando Coordinado de la Policía Foral movilizó una patrulla el día 19 tras conocer que se había producido un accidente el Olza. Los agentes desplazados encontraron un coche que se había salido de la vía y realizaron la prueba de consumo de alcohol a su conductor, un hombre de 35 años vecino de un pueblo de la Cuenca de Pamplona, que reveló que superaba los 0,60 miligramos por litro de aire espirado, por lo que fue detenido.

Finalmente, un particular llamó el 21 de noviembre al Centro de Mando Coordinado de la Policía Foral para alertar sobre un vehículo que circulaba de manera irregular, por lo que fue movilizada una patrulla que localizó el coche cuando su conductor intentaba aparcarlo en Beriain de forma lenta y torpe.

Al acercarse los agentes vieron que el conductor se encontraba amodorrado y con claros síntomas de estar influenciado por la ingesta de bebidas alcohólicas. El hombre, un vecino de Pamplona de 31 años, se negó tanto a presentar la documentación como a someterse a la prueba, siendo detenido por los agentes.