El aeropuerto de Gran Canaria se prepara para los 'aterrizajes verdes', proceso que comenzará a estar operativo a partir del 16 de diciembre, siendo así uno de los primeros siete aeródromos de la red de AENA en implantar esta maniobra antes de finalizar 2010.

De esta forma, el aeródromo grancanario será el primero de Canarias en implantar esta operación, según informó Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA) a Europa Press.

Sin embargo, el primer aeropuerto en España en llevar a cabo este tipo de aterrizaje ha sido el de Madrid-Barajas que desde el pasado 26 de agosto, y en horario nocturno, permite a las compañías aéreas realizar este tipo de maniobras.

Respecto a las compañías, indican que Iberia las está realizando principalmente en vuelos transatlánticos que llegan a Barajas en las primeras horas del día.

Después de Madrid, los aeropuertos donde ya se realizan estas operaciones son Alicante y Valencia. Recientemente, este jueves 18 de noviembre, se implantó en los aeródromos de Barcelona, Santiago de Compostela y Málaga.

El proceso de implantación del 'aterrizaje verde' antes de finalizar 2010, culminará con el aeropuerto de Palma de Mallorca y Gran Canaria que comenzará el 16 de diciembre. '

Aterrizaje verde'

El denominado 'aterrizaje verde' consiste en una maniobra de aproximación al aeropuerto, realizando el descenso continuo, sin tramos horizontales y a régimen bajo de motor.

El objetivo de esta operación se centra en disminuir en un 25 por ciento de media las emisiones de CO2 en cada maniobra de aproximación, así como ahorrar un 25 por ciento en el consumo de combustible. Asimismo, ello conllevará una "importante" reducción de las emisiones acústicas en el área cercana al aeropuerto.

Según AENA, sus aeropuertos están entre los "más activos" de la Unión Europea (UE) en la implantación de los aterrizajes verdes, procedimiento que el Consejo Internacional de Aeropuertos (ACI) apunta que ya se utilizan en 33 aeropuertos de Europa.

Finalmente, se indicó que la implantación de este sistema en principio "no es obligatorio", ya que se enmarca dentro del plan ambiental de AENA pero se pretende que progresivamente los aeropuertos que dependen de dicho organismo lo vayan incorporando.