Varias asociaciones en defensa de los animales han exigido estudios de los perros previos a la convivencia con sus familias adoptivas con el fin de evitar ataques como el de este viernes que ha acabado con la vida de un hombre, de 55 años en una finca de Carcabuey (Córdoba) o el de un rotweiller que ha mordido a una niña de cinco años de edad en la localidad gaditana de Barbate.

Así, el presidente de la organización de defensa de los animales El Refugio, Nacho Paunero, ha incidido en declaraciones a Europa Press en la "importancia de hacer un estudio previo" del animal o, en su defecto, este mismo análisis una vez han ocurrido los ataques.

Según Paunero, este trabajo —una labor que "nunca se hace"— debería ser llevado a cabo por "especialistas", al tiempo que también habría que establecer un "control" por parte de los ayuntamientos. De esta manera, ha alertado que no es "cuestión de tener o no un perro de raza determinada", sino que hay que buscar "al que mejor se adapte a las circunstancias familiares".

Respecto a los ataques mortales de perros, que a lo largo de este año se han elevado a cinco, Paunero ha recordado que se trata de "incidentes esporádicos". El presidente de El Refugio ha descartado una reforma en la actual ley sobre animales, si bien sí ha recordado que se trata de una legislación "bastante antigua".

Por su parte, el portavoz de la Asociación Nacional para la Defensa de los Animales (ANDA), Alberto Díaz, ha resaltado la necesidad de establecer una "serie de características previas" a las familias que acojan a los animales.

Entre estas características, ha destacado el análisis del "espacio, la capacidad o el tiempo para la educación" del que disponen las futuras familias del animal. En esta misma línea, ha destacado el "descontrol en la compra-venta" de perros que, posteriormente, "tienen consecuencias muy graves".

Díaz ha criticado a la actual ley, a la que considera "insuficiente", al entender que se hizo por una "alarma pública" y únicamente establece garantías para "evitar que los animales lleguen a sectores marginales", sin tener en cuenta la "problemática" que puede surgir en familias convencionales.