La Plaza de Alfonso el Batallador de la capital altoaragonesa, un tramo de la calle del Padre Huesca y la calle de Espinosa de los Monteros serán totalmente peatonales. Las obras de peatonalización, con las que también se cambiará el pavimento y el alumbrado y se instalarán contenedores soterrados, comenzarán tras la campaña de Navidad y tienen prevista una duración de tres meses y un presupuesto de licitación de 672.252 euros.

El alcalde de Huesca, Luis Felipe, ha visitado la zona en la que se va a intervenir y ha explicado que el mal estado del pavimento obliga a la celeridad de un proyecto cuyo objetivo fundamental es el uso peatonal. Este proyecto será la primera fase de uno más amplio y abarca desde el Coso Bajo hasta unos metros pasada la calle Argensola.

La peatonalización de estas céntricas calles obligará a regular el tráfico, para lo que se instalarán controles automatizados que reconozcan mediante un software los vehículos de residentes o los que tienen permiso para carga y descarga.

Luis Felipe ha insistido en que lo más importante pasará a ser el peatón. "Todo lo que tiene que ver con la pavimentación, iluminación y soterramiento de contenedores tiene como punto final el uso peatonal del centro de la ciudad". A ello ha añadido que "esperamos que todo lo relacionado con el carácter semipeatonal que ha originado, en esta zona, conflictos de intereses entre vehículos y peatones, se corrija clarificando el uso de las vías de Alfonso Batallador, Padre Huesca y Espinosa de los Monteros".

La zona donde se va a actuar acoge varios establecimientos comerciales y hosteleros, por lo que el ayuntamiento ha previsto el inicio de las obras una vez finalizada la Navidad, para no entorpecer la actividad que en esta parte de la ciudad se desarrolla.