Lotus Evora S, el deportivo

  • Los deportivos tienen que tener potencia.
  • Lotus va un paso más allá e incorpora al Evora el sufijo 'S'.
  • Incluye un compresor, 70 CV más de potencia y un par motor aumentado en 50 newtons/metro.
Lotus Evora S.
Lotus Evora S.
JASON PARNELL
Lotus Evora S.

Resultaría osado decir que el Lotus disponible desde agosto de 2009 es lento. Todo lo contrario, es (endiabladamente) rápido, por lo que resulta (condenadamente) divertido, tiene un consumo (suficientemente) moderado, posee un chasis (extraordinariamente) bien tarado y hace todo lo que se espera de un deportivo; y, además, (sumamente) bien.

Muy mejorado (técnicamente)

Lotus Evora S.No obstante, a partir de enero de 2011 estará disponible un modelo que le plantará cara, ya que hará muchas cosas mucho mejor y de forma mucho más elegante. Algo que nunca hubiéramos pensado antes de nuestra primera toma de contacto. Con todo, se trata de un duelo de titanes entre un deportivo bueno y otro mejor. O lo que es lo mismo, el Evora S supera al Evora en varios aspectos.

El hermano más potente cuesta a primera vista unos 5.000 euros más. ¿Y qué tenemos a cambio? En primer lugar 350 CV, es decir sólo 70 CV más. Las prestaciones tampoco son mucho mejores, al menos sobre el papel. El tiempo de aceleración es 0,3 segundos inferior en el caso del S, y su velocidad máxima supera en 16 km/h la del Evora. Incluso el incremento de las revoluciones, de tan sólo 50 newtons/metro, tampoco parece ser un argumento muy decisivo.

Más armónico

Lotus Evora SA pesar de todo, el Evora S es un conjunto en sí mucho más armónico que bien vale el precio extra que exige la casa. Y, si tenemos en cuenta la base de la que parte, no esto quiere decir mucho. Su idéntico motor Toyota V6 de 3,5 litros empuja con más fuerza desde la zona baja de revoluciones, aunque la fuerza máxima la desarrolla a partir de las 4.500 vueltas. La respuesta a la aceleración no es tan espontánea y resulta algo sintética. Esto se debe sobre todo al compresor de aire Eaton (dos ruedas de palas introducen aire en la cámara de combustión) del especialista australiano Harrop que necesita una pequeña pausa para soltar toda la potencia acumulada.

Una vez superada esa breve pausa, el coche sale disparado y el zumbido del compresor, junto con la conmovedora acústica del escape, desprenden una melodía de lo más armónica. El Evora S no es nunca ruidoso, pero siempre está presente, sobre todo cuando las tapas del sistema de escape están abiertas. Esto se consigue pulsando el botón Sport situado a la izquierda del volante. Éste permite incrementar el número de revoluciones al ralentí a 150 vueltas para que el limitador de revoluciones entre en funcionamiento a las 7.200 vueltas y no a las 6.800 como antes. Además, la curva característica del pedal del acelerador es más agresiva y la intervención del ESP tiene lugar mucho más tarde.

Las carreteras sinuosas son su territorio

En este tipo de carreteras es donde el motor V6 situado en la parte trasera desarrolla todo su potencial. El Evora S, de al menos 1.437 kilos de peso, vuela con una seguridad inaudita sobre las carreteras sinuosas y vacías del noroeste de Sevilla y deja a su paso un sonido que pone la piel de gallina. Sin embargo, ¿dónde ha quedado el concepto de construcción ligera de Lotus? En comparación, un Porsche Cayman S pesa incluso un par de kilos menos.

Lotus Evora SAl asfalto le trae sin cuidado el peso del vehículo, ya que a lo largo del recorrido de prueba andaluz pasa de ser una pista de carreras lisa a un recorrido lleno de baches e imperfecciones, algo que deja completamente indiferente tanto a la suspensión Eibach como a los amortiguadores Bilstein del Evora S. Jamás habíamos tenido la oportunidad de disfrutar de un chasis de semejante precisión en este segmento de precio. Sus componentes acarician delicadamente la superficie, e incluso con llantas de 20" montadas en el eje trasero, este deportivo británico absorbe cualquier cambio, por mínimo que sea, dando buena cuenta de ello al conductor. Un toque de atención para Porsche.

Los conductores que se pasen de la raya en sus maniobras serán llamados al orden por el ESP que, a partir de 2011, estará disponible de serie en el equipamiento básico de todos los Lotus. Otra opción es que, con el sistema antideslizamiento desactivado, el Evora S llegue a derrapar delicadamente sobre el alquitrán. Pese a su motor central, el Evora S es previsible. La dirección asistida hidráulica es suave, exacta y, sin embargo, lo suficientemente dura como para satisfacer a los conductores más deportivos. No es broma, en el Evora S uno puede llegar a marearse dando curvas por las carreteras más sinuosas.

Pequeños indicios de su poderío

En el plano estético, el S no se diferencia mucho de su hermano pequeño. Un difusor algo sobredimensionado decora la zaga del Evora más potente y las tapas de los espejos retrovisores (siempre en negro) en el color de la carrocería también son una característica diferenciadora. Sin embargo, las nuevas ruedas Schmiede también están disponibles para el Evora negro y, en ambos casos, se exige un buen suplemento por ellas.

Lotus Evora SDebajo de la carrocería también han ocurrido cosas. Así, junto con el chasis también se ha reforzado el embrague, algo que no obstante no cambia un ápice en el comportamiento siempre exacto de su caja de cambios de seis velocidades. Sobre todo entre la segunda y la tercera marcha se nota una cierta resistencia a la hora de realizar maniobras demasiado rápidas. A partir de enero Lotus ofrecerá para el Evora básico un cambio automático con convertidor de 2.000 euros que, al igual que la caja de cambios anterior, procede de Toyota. Su nombre: IPS (Intelligent Precision Shift). En el caso del Evora S ni siquiera existirá esta posibilidad. Éste continuará funcionando con su cambio deportivo manual.

Pero volvamos a la diferencia de precio de 10.000 euros entre el Evora y el Evora S. Éste importe se reduce rápidamente, ya que el cambio deportivo que hemos mencionado antes está disponible de serie en la versión S, así como el paquete Sport con discos de freno perforados, unos frenos bien dosificables, un radiador de aceite más grande y alguna que otra tontería, así como llantas oscuras de 18" y 19". Todo esto cuesta en el Evora 3.850 euros extra, por lo que el sobreprecio se situaría en torno a los 6.000 euros, lo que decir que es justo.

Conclusión

No es necesario, pero está claro que uno debería querer tenerlo. Quién esté dispuesto a gastarse 65.000 euros (más extras) no se asustará porque le pidan 5.000 euros más. Además, están bien empleados y terminan de completar la imagen de un deportivo perfecto que realmente ha demostrado tener una cierta aptitud para su uso cotidiano. No nos olvidemos que ese plus de atención que logra atraer hacia sí el Lotus Evora S resulta de todo punto impagable (para aquellos a quienes les guste, claro). Por todos estos motivos, el precio de este deportivo inglés está más que justificado. Gracias Lotus, estamos ansiosos por saber qué vendrá después.

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