Acusado de matar al joven malí dice que estaba "acorralado" y que apuñaló para "huir y salvarse"

El fiscal mantiene la pena de 13 años de prisión pero rebaja a 12 meses por el intento de robo para los tres procesados

El acusado de apuñalar al joven de origen malí Sega S. en diciembre de 2008, Mohamed S., ha asegurado este jueves ante el tribunal que no tenía "intención" de matarle y que solamente "pretendía facilitarse una huida y salvarse" ya que, ha destacado, estaba "acorralado" por alrededor de "20" ciudadanos subsaharianos.

Al tiempo, ha afirmado que él "sólo trabaja, no roba" para negar que intentase quitarle la cartera a la víctima, quien, según su versión, le agredió primero al cruzarse ambos por la calle porque debió "confundirme con otra persona".

Durante el juicio en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, que ha quedado visto para sentencia, Mohamed S., de 30 años, ha relatado que iba a comprar con un amigo, también acusado por intento de robo, cuando tres "negros" se "abalanzaron sobre mí". Tras este encuentro, en el supuestamente Sega S. le propinó un "puñetazo en la ceja", se marchó a casa y salió tiempo después con su amigo y compañero de piso Azid S. y con el otro procesado, Abderahim L.

"Nos encontramos un grupo organizado de subsaharianos con piedras, botellas y palos, y me vi rodeado. Sólo quería salir del tumulto y salvarme y lo hice con lo único que llevaba", según él, una navaja que colgaba junto al llavero y que usaba para cortar las hortalizas como jornalero en un invernadero. "No tenía intención de matarle. Cuando me di cuenta llamé a la policía y fui con ellos a buscar el arma".

Esta versión de los hechos, que desembocaron en la muerte violenta de Sega S. y en unos violentos disturbios que se prolongaron durante tres días en el municipio de La Mojonera (Almería), ha sido corroborada por Azid S. y Abderahim L., quienes han negado también que participasen en el intento de robo y han asegurado que "muchos negros" les perseguían y tenían "acorralado" al principal acusado, quien permanece en prisión desde su detención tras el crimen.

El primero ha trasladado al tribunal que "no sabe porqué arremetieron" contra Mohamed S. mientras que el segundo ha relatado que se encontraba en un locutorio hablando con su familia "cuando vio gente corriendo y una pelea". Así, ha aseverado que estaban "pegando" a su amigo y que "no vio la navaja en su mano" ni como le asestaba la puñalada. CONTRADICCIÓN

Ambos relatos han entrado en contradicción con el testimonio de los dos amigos que acompañaban ese día a Sega S. y que, según han detallado, se vieron abordados por los acusados cuando iban por la calle a ver un partido de fútbol entre el Real Madrid y el Valencia.

Aunque ambos ha discrepado sobre si Abderahim L. estaba presente cuando se produjo el intento de robo, han explicado les "metieron las manos en los bolsillos" para quitarle el dinero después de que ellos les dijesen que "no queríamos problemas, que nos dejaran en paz".

Uno de ellos ha identificado en sala a Azid S. como el que cacheó a la víctima y a Mohamed S. como la persona que le asestó la puñalada mortal, que, como ha descrito la forense del Instituto de Medicina Legal (IML), "atravesó con la hoja la piel del costado izquierdo, rompió la sexta costilla y le alcanzó el ventrículo izquierdo", por lo que, prácticamente, le atravesó el corazón.

Durante el juicio, uno de los agentes de la Guardia Civil que realizó la inspección ocular en la madrugada del 8 de diciembre de 2008 ha detallado que se halló un cuchillo limpio "sin pruebas biológicas" que se suma al encontrado al día siguiente aunque sin corresponder al arma del crimen mientras que los peritos del servicio criminológico han señalado que se detectaron "restos de sangre y evidencias orgánicas" en la ropa del principal acusado que correspondían con el perfil genético de la víctima.

En el trámite de informes tras la práctica de las pruebas testificales, periciales y documental, el fiscal ha modificado su escrito de calificación provisional y ha rebajado de 18 a 12 meses la pena interesada a los tres acusados por el delito de robo en tentativa. ha mantenido la imputación a Abderahim L. pese a reconocer los testimonios contradictorios que se han dado en sala sobre su participación en los hechos.

Para Mohamed S. ha sostenido la pena de 13 años ya que, según ha relatado, resulta probado que "hubo dolo y tenía intención de matar". Según sostiene, el principal procesado, al apuñalar a la víctima, quien falleció por un shock hipovolémico, tuvo intención de acabar con su vida o, al menos, era "conocedor y aceptaba las elevadas posibilidades de hacerlo" con su agresión.

Libre absolución

Por su parte las defensas han pedido la libre absolución de sus patrocinados y subsidiariamente, en el caso del principal, que se le condene por un delito de homicidio imprudente en concurso ideal con un delito de lesiones. Ha interesado, asimismo, que se le aplique bien las eximentes incompletas o bien las atenuantes muy cualificadas de legítima defensa, miedo insuperable y confesión ya que, según se ha mantenido en juicio, Mohamed S. reconoció los hechos y pidió la intervención de la Guardia Civil.

La Fiscalía no ha interesado responsabilidad civil ya que no hay constancia "fehaciente", asegura, de que la víctima tuviese parientes al resultar "infructuosas" las gestiones ante el Consulado de Mali.

El homicidio de Sega S. desencadenó desordenes públicos en La Mojonera, donde la Guardia Civil mantuvo activo durante más de 48 horas un dispositivo de seguridad para evitar los incidentes entre ciudadanos de origen subsahariano y magrebí y después de que los disturbios se saldasen con cinco detenidos y un total de 21 denuncias por daños en turismo y en locales comerciales regentados por ciudadanos marroquíes.

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