¿De dónde le viene la vocación política? ¿De antes de ser presidente del Barça?

No. La vocación política surge una vez vas acumulando experiencias en la vida, vas asumiendo una serie de responsabilidades, y entonces te sale esta vocación de hacer más cosas por los ciudadanos y por tu país, esta voluntad de servicio. Hay una educación en el barcelonismo y el catalanismo.

¿Cómo responde a las críticas que lo tachan de populista por decir que entraba en política sin un programa?

Decidí dar el paso a la política cuando consideré que tenía la estructura y, por supuesto, la capacidad para llevar a término un programa político. Precisamente estuve un año haciendo las reflexiones que debía hacer para valorar este paso a la política. Es un paso que tiene una base muy sólida.

¿Cómo se consigue la independencia de Catalunya en una legislatura?

Proclamando la independencia de Catalunya en el Parlament con la mayoría suficiente y necesaria, que es la de 68 diputados, y constituyendo un gobierno que organice la transición hacia la construcción de un Estado catalán dentro de la Unión Europea. Esta transición comporta el reconocimiento internacional de la proclamación de independencia y significa que se debe trabajar toda esta cuestión con la UE, con Naciones Unidas y buscando complicidades de los Estados de nuestro entorno.

Si consigue un grupo propio en el Parlament, ya ha dicho que presentará una ley de independencia, ¿qué pasará si se queda en minoría?

Si tenemos la mayoría haremos lo que hace falta al país: que el país pueda administrar sus recursos plenamente. Haremos que los catalanes tengan más dinero para vivir mejor. Si no pasa, estamos dispuestos a continuar esta carrera de medio fondo que debe ser conseguir la suma de escaños necesarios para declarar la independencia, que seamos un Estado de pleno derecho dentro de la comunidad internacional.

¿Ayudará a investir como presidente a Mas o a Montilla?

Siempre que acepten declarar la independencia de Catalunya la próxima legislatura mediante una declaración unilateral y constituir un gobierno que prepare la transición hacia un Estado catalán propio, sí.

¿No cuenta con un referéndum?

En el proceso de transición hacia el Estado catalán, posiblemente con las negociaciones con la UE, hará falta un referéndum. Entonces ya no dependerá únicamente de nosotros, estará amparado por la comunidad internacional.

¿Como paso previo?

No, como paso previo, dentro el marco constitucional español, no es posible. No queremos llevar a nuestros ciudadanos otra propuesta que hoy por hoy no es posible. El Tribunal Constitucional con su sentencia no permite que las Comunidades Autónomas impulsen referendos. Por ello, primero ha de haber una declaración unilateral de independencia y después el proceso de creación del Estado. En este proceso, podría estar, si es necesario, y dentro de las negociaciones que hemos de establecer para determinar toda la casuística, un referéndum de declaración de la independencia.

Por lo tanto, ¿tampoco apostarían por una reforma de la Constitución?

Es inviable políticamente. Que no nos enreden más, porque la reforma de la Constitución para los catalanes significaría que todos los partidos españolistas, PP y PSOE, que han impulsado los boicots a los productos catalanes, que han presentado recursos ante del Tribunal Constitucional,... que estos partidos políticos votaran de manera entusiasta un referéndum en favor de los intereses de Catalunya y en favor de que Catalunya tuviera más dinero. Y esto no se producirá. Si no lo conseguimos con el Estatut, que requería 176 diputados, la reforma constitucional, que requiere entre 214 y 234 diputados del Congreso, es inviable políticamente. Ahora lo que hace falta es salir del marco constitucional y hacer una declaración unilateral de independencia de acuerdo con la legislación internacional que nos ampara y, a partir de aquí, los catalanes decidiremos nuestro futuro. La independencia no se pide, se declara.

¿Qué punto era tan innegociable con Joan Carretero (Reagrupament) para no presentar una candidatura conjunta?

Yo siempre he pensado que todos los partidos que tenemos militantes independentistas y que somos abiertamente independentistas deberíamos ir en una candidatura única. Estoy refiriéndome a Convergència, ERC, Reagrupament, Democràcia Catalana, Partit Republicà Català, Els Verds-Alternativa Verda,... Hoy por hoy, los únicos que nos hemos puesto de acuerdo para hacer una coalición somos seis partidos y estamos formando la coalición Solidaritat Catalana para la Independència. Invitamos a todos a formar parte de esta coalición y no quisieron. Sólo podemos respetarlo. Ya sabemos que Convergència y ERC han abandonado la independencia. Y en el caso de Reagrupament, no quiso participar en las primarias y eso lo debemos respetar.

Si lo que busca es la independencia, ¿no cree que fragmentando el voto se pierde este objetivo?

Espero que no. Nuestra trayectoria lo demuestra. Somos un partido gestado hace sólo tres meses, pero estamos teniendo mucha aceptación por parte de los ciudadanos de Catalunya que creen nuestra propuesta puede entrar en el Parlament. En todos los actos que estamos haciendo, tenemos una asistencia multitudinaria de gente que piensa que nuestra propuesta es la vía para adelantar y progresar.

¿Qué cree que ha hecho mal ERC y que usted no quiere repetir?

Aprovecharse de la independencia y no hacer nada para conseguirla. Se han aprovechado para llegar al poder y cuando han llegado les ha gustado demasiado. Se les ha visto demasiado el plumero. Han tomado decisiones más en interés de su partido que de la propuesta política que lanzaron a la ciudadanía. Es un partido que con los hechos demuestra que no es independentista, es autonomista.

El tema de la corrupción pisa fuerte en esta campaña electoral. ¿Cómo cree que se toma el electorado las acusaciones que le han hecho de malversar fondos del Barça cuando usted era presidente?

Son maniobras indecentes para perjudicar una propuesta política que es ambiciosa y que supondría un cambio en las élites, en los poderes económicos, políticos y mediáticos que quieren mantenernos en esta situación porque ellos ya tienen un estatus determinado que no quieren ver amenazado. Ha coincidido con los odios que algunos directivos de la actual junta del F. C. Barcelona han ido acumulando durante estos años. Han actuado con mucho resentimiento. No han podido soportar lo que ha hecho el Barça. Han actuado como lo que son, unos inmaduros, utilizando una forma indecente para perjudicar mi reputación.

¿Cómo se toma esto de la política?, ¿ le ha parecido duro?. ¿Le ha sorprendido en algún aspecto?

Yo siempre he ido a un ritmo alto aen mi vida. Y la verdad es que sigo haciendo mi vida normal, habitual. Me levanto muy temprano, acompaño a mis hijos a la escuela y voy al trabajo, últimamente menos porque se ha intensificado el número de actos. Intento mantener la estructura de mi vida cotidiana y, por el momento, lo estoy consiguiendo. No estoy desbordado.

¿Atrapa esto de la política?

No es la política, es estar en contacto con la gente, con la tierra. En un mes y medio he visitado todas las comarcas menos dos. Me encanta. Tenemos un país lleno de campos, montañas, ríos... y con una gente fantástica que se crece ante las adversidades. Una gente trabajadora, honrada, que seguro que podrá asumir el gran reto de la independencia.