Más de un conductor se habrá quedado atónito al ver que la recién estrenada avenida de Dénia tenía humedades debajo del túnel a la altura de la Vía Parque y estaban rompiendo los muretes de piedra para repararlo.

No hay nada roto. La explicación –según detallan desde la Conselleria de Infraestructuras– es que estas filtraciones de agua estaban previstas cuando se planificó esta reurbanización de la también conocida como carretera de Valencia. Como se han añadido pequeños jardines en algunas medianas, encima del túnel, es imposible adivinar por donde discurre luego el riego al penetrar en la tierra, hasta unos meses después de plantar.

Terminada en «semanas»

Por tanto, resultaba inevitable abrir varios boquetes en esta pared de piedra encajada, un elemento más estético que de sujeción de la estructura: una vez que se localizan las filtraciones, se colocan allí las conducciones de desagüe.

Será uno de los últimos retoques de esta obra, que las mismas fuentes de la Conselleria prevén terminada «en unas pocas semanas», aunque aún pudieron precisar la fecha exacta de una probable inauguración.

La ampliación y renovación de esta vía por la que circulan más de 50.000 vehículos a diario ha representado uno de los proyectos de mayor envergadura para la mejora del tráfico rodado, con unos 50 millones de euros de inversión y unos tres años de trabajos. Fue la obra pública premiada el año pasado por la federación de contratistas alicantinos, FOPA.

La fórmula de financiación, según precisan desde la Conselleria, es según la fórmula alemana: la Generalitat empezará a abonarla por anualidades al terminar.