Sólo un 8% de los trabajadores españoles estaría dispuesto a sacrificar parte de su salario a cambio de más días de vacaciones al año. Así lo recoge un estudio realizado por Aon Hewitt, firma especializada en consultoría sobre capital humano, beneficios sociales y pensiones, y publicado por diversos medios especializados en información económica.

Entre las conclusiones del estudio destaca que el porcentaje de españoles que compraría días de vacaciones extra a sus empresas es de los más bajos de entre los países participantes en el estudio, entre los que se encuentran Alemania, Bélgica, Dinamarca, España, Francia, Irlanda, Holanda, Noruega, Reino Unido y Suiza.

Sacrificar salario por planes de pensiones

Por lo que sí sacrificaría parte de su salario, al menos la mitad de los trabajadores españoles, sería a cambio de un incremento en las aportaciones que realizan las empresas a sus planes de pensiones.

El estudio indica que cerca de un 46% de los trabajadores españoles estaría dispuesto a sacrificar parte de su salario a cambio de incrementar las aportaciones que hacen las empresas a sus sistemas de jubilación complementarios al sistema público de pensiones.

Importancia del ahorro para la jubilación

Esta dato va en línea con la media europea, que ronda el 49%, lo que resulta sorprendente dado el peso que tiene el sistema público de pensiones en los planes de jubilación de los trabajadores españoles en comparación con el peso que tienen las prácticas privadas en los planes de jubilación en Europa. Así, este dato mostraría de alguna manera el incremento de concienciación de los trabajadores españoles de cara a la importancia del ahorro para la jubilación ante los problemas de sostenibilidad que encara el sistema público de pensiones en España.

Después del incremento en las aportaciones a los diferentes sistemas de jubilación como sacrificio salarial preferido por los trabajadores españoles y sus homólogos europeos, cabe destacar la relevancia de otros sistemas como los orientados a una mayor protección financiera en casos de enfermedad o invalidez, así como ayudas a gastos concretos como guardería o formación.