El Ayuntamiento de San Sebastián va a poner en marcha, a lo largo de los próximos tres años, un plan para la modernización de las herramientas de gestión y la mejora de las infraestructuras de la red de saneamiento de la ciudad con el fin de mejorar la calidad de las aguas de baño de las playas y de los cauces pluviales.

En una rueda de prensa celebrada en San Sebastián, el edil de Mantenimiento Urbano de San Sebastián, Alberto Rodríguez, ha explicado que esta actuación está cofinanciada por el Fondo de Cohesión de la Unión Europea.

Según ha indicado, en la actualidad, la calidad de las aguas de baño de las playas donostiarras cumple con la normativa existente y con la Directiva Marco de Aguas de Baño que ha entrado en vigor. No obstante, ha señalado que se pueden plantear mejoras "reduciendo la carga contaminante producida por los vertidos de aguas torrenciales de las cuencas urbanas".

La red de saneamiento del Ayuntamiento de San Sebastián tiene una longitud aproximada de 740 kilómetros y sus grandes colectores disponen de varios puntos de alivio al río Urumea y a otras regatas situadas en el término municipal. Estos alivios de la red unitaria se producen sólo en momentos puntuales por lluvias fuertes, nunca en su funcionamiento normal.

Rodríguez ha afirmado que el objetivo de este proyecto es almacenar las aguas pluviales recogidas durante los primeros minutos de las lluvias ya que son "las más contaminantes". "La contaminación procede de los arrastres de materia orgánica e inorgánica que se han ido depositando en los diferentes viales y zonas urbanas", ha explicado, para añadir que una vez finalizada la lluvia volverán a ser incorporadas a la red de saneamiento para su posterior tratamiento.

En cuanto al desarrollo del proyecto ha puntualizado que en una primera fase, cuyas obras se iniciarán antes de concluir el presente año y que contará con un presupuesto de más de 2,9 millones, se van a acometer los trabajos de inventario, modelización, rehabilitación e implantación de elementos de control en la red de saneamiento donostiarra.

De este modo, se revisará e inventariará el 40 por ciento de la red de saneamiento, es decir, 300 kilómetros de colectores y tuberías, 12.700 pozos o arquetas de registro y 8.700 sumideros.

El edil ha destacado que gracias a la ayuda de avanzadas herramientas informáticas se podrá simular con detalle su funcionamiento para identificar con claridad los problemas. Además, se rehabilitará aproximadamente el 7 por ciento de los grandes colectores generales y se instalarán 30 estaciones de control distribuidas por todo el término municipal para conocer en tiempo real el funcionamiento de la red de saneamiento y agilizar la toma de decisiones frente a situaciones de emergencia.

En una segunda fase, se contempla la construcción de varios depósitos de retención de aguas pluviales, obras puntuales de mejora o modificación de la red de saneamiento en diversos puntos y la instalación de estructuras de control que permitan mejorar el funcionamiento de la misma. El proyecto de ejecución de esta segunda fase se redactará durante los próximos meses y las obras se iniciarán en el año 2011.