Los jóvenes no emancipados consumen más droga y la sobre protección familiar puede ser un factor de riesgo

Los jóvenes no emancipados o emancipados económicamente presentan mayores consumos de drogas que aquellos que tienen independencia económica y viven en su propia casa ya que permanecer en el hogar familiar sin tener responsabilidades sociales "puede actuar como factor de riesgo". De hecho, el consumo de cannabis se reduce casi a la mitad a partir de los 35 años y el de cocaína un 70 por ciento.
D. Manuel Cervera Taulet
D. Manuel Cervera Taulet
EP
D. Manuel Cervera Taulet

Estos son las principales conclusiones del primer estudio sobre la influencia de la emancipación en el consumo de drogas en población juvenil-adulta, elaborado por FEPAD, que este miércoles ha presentado el conseller de sanidad, Manuel Cervera, acompañado de la directora general de Drogodependencia, Sofía Tomás, realizado sobre una muestra de 1.600 jóvenes de la Comunitat de edades entre los 25 y 42 años, que revela que los jóvenes valencianos se emancipan a los 34 años de edad media.

Al respecto, Cervera ha explicado que "las responsabilidades familiares y económicas actúan como factores de protección frente al consumo de drogas" ya que durante el tiempo que los jóvenes viven con sus padres sin obligaciones "deben plantearse si se trata de un periodo para ahorrar o gastar, por lo tanto supone un factor de riesgo ante el consumo de drogas".

Este estudio constata que transcurren cinco años desde que el joven se emancipa económicamente (29,8 años) hasta que se marcha de los padres (34,7 años). Por ello, para analizar la relación del consumo de drogas con los diferentes grados de emancipación se ha estudiado tres grupos: emancipados totales (jóvenes con trabajo y con vivienda propia), no emancipados (jóvenes sin trabajo ni vivienda que viven en el hogar paterno y dependen económicamente de los padres), emancipados de vivienda (jóvenes sin trabajo que han abandonado el hogar paterno y dependen económicamente de otras personas, padres o pareja) y emancipados económicos (jóvenes con trabajo pero que siguen viviendo en el hogar paterno).

Por sexos, existen más cantidad de mujeres emancipadas que hombres en todos los estadios comparados. Concretamente, un 70% de las mujeres encuestadas se han independizado de vivienda y no económicamente. Dentro de dicho grupo, un 74,3% manifiesta obtener sus ingresos económicos de su pareja, lo cual se traduce en una menor disponibilidad para ocio.

Además, dentro del grupo de no emancipados existe un 11% de jóvenes que ha tenido que regresar a casa de sus padres tras una ruptura, lo que "podría responder a la Teoría de la vuelta a casa y segunda juventud". De hecho, entre los 38 y los 42 años aparece un repunte de consumo de cannabis y cocaína.

Prevalencia en el consumo

Respecto al consumo general de drogas, la muestra estudiada (25-42 años de edad) presenta patrones similares a los obtenidos en encuestas autonómicas con consumos mayoritarios de alcohol, tabaco y cannabis. De este modo, la directora general de Drogodependencia, Sofía Tomás, ha señalado que este análisis confirma la hipótesis de que los no emancipados y emancipados económicos presentan las mayores prevalencias de consumo para todas las drogas. Así, entre los emancipados a partir de los 31 años comienzan a reducirse los consumos y las prevelancias más altas para el cannabis y la cocaína se sitúan entre los 30 y los 32 años.

En concreto, las prevalencias de consumo de alcohol en el último mes se sitúan entre el 79% para no emancipados y 86,3% para emancipados económicos. En cuanto al consumo de cannabis las prevalencias de consumo en el último mes se sitúan en el 19% para emancipados económicos y 23,8% para los no emancipados. Respecto a las prevalencias de consumo de cocaína se sitúan en 6% para no emancipados y 6,3% para emancipados económicos.

Además, los jóvenes no emancipados acumulan más borracheras frente a los emancipados. Así, según las conductas de riesgo más comunes (emborracharse, conducir un vehículo ebrio o binge drinking, tomar 5 o más copas en menos de dos horas), se aprecia que los jóvenes no emancipados son los que más se emborrachan (11,8%) frente al resto de grupos, emancipados económicos (10,3%), emancipados (9%) o emancipados de vivienda (8,3%).

Por su parte, se aprecia una notable diferencia respecto a los jóvenes que conducen tras haber bebido, en este caso el grupo de emancipados económicos es el más mayoritario (12,5%), seguido de los no emancipados (9,6%), emancipados vivienda (8,6%) y emancipados (8,3%).

Por ello, en materia de prevención, FEPAD plantea diversas acciones como fomentar la salida del hogar paterno de los jóvenes a determina edad, educar a la sociedad en la importancia de la asunción de responsabilidades por parte de los jóvenes, y considerar que una emancipación tardía y una elevada maduración biológica-generacional de las nuevas generaciones está provocando que la familia, y la protección que desde ella se dispensa, pueda favorecer el consumo de drogas a partir de ciertas edades.

Con el objetivo de ampliar las acciones preventivas, FEPAD ha diseñado la nueva campaña de sensibilización 'La Familia Maduro' que mediante una serie de animación gráfica pretende crear una reflexión sobre los riesgos derivados del consumo de drogas y que difundirá en medios de comunicación, sobre todo televisión, y colegios.

Cervera ha destacado que a través de esta campaña se presentan determinados problemas relacionados con el consumo de drogas desde los distintos ámbitos de la sociedad, en concreto una familia, a través de situaciones cotidianas que plantean los riesgos y cómo afrontarlos. En este sentido, se aborda el consumo de tabaco, alcohol, cannabis, anabolizantes, nuevas tecnologías, y otro tipo de sustancias adictivas como cocaína, policonsumo, etc.

La Familia Maduro gira en torno a la vida de un barrio normal, en el que 34 personajes desarrollan su vida habitual y viven algunas situaciones de exposición a la oferta de drogas, sus efectos o sus consecuencias.

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