La Consellería do Mar invertirá más de 200.000 euros en una campaña de promoción del consumo de los productos de la Denominación de Origen Mejillón de Galicia de cara a estas Navidades.

Así lo ha explicado este miércoles en una rueda de prensa la conselleira do Mar, Rosa Quintana, quien ha apuntado que la campaña, formada por varias acciones, intentará "mejorar la comercialización" de este producto, incrementar su competitividad frente a productos foráneos y "proporcionar una mayor información a los consumidores".

En este sentido, la intención de la consellería es promocionar el mejillón gallego de cara a las fiestas de Navidad, cuando aumenta el consumo de marisco en la Comunidad, y hacerlo para potenciar el sector en un año "especialmente duro" por la presencia de toxinas. "Ahora está en unas condiciones óptimas, excelentes", ha explicado Quintana.

Dentro de la campaña, Mar hará promoción del Mejillón de Galicia en más de 300 vallas de ciudades de toda Galicia con el slogan 'Una fuente de placer', al tiempo que repartirá más de 500.000 dípticos y cerca de 6.000 carteles en los puntos de venta.

Otras iniciativas

Además, para la promoción de este producto, Mar colaborará con la Confederación de Empresarios de Galicia (Cehosga) en la organización de unas Jornadas Gastronómicas, que se desarrollarán durante el mes de diciembre en las siete grandes ciudades gallegas.

En esta actividad podrán participar las empresas de restauración que lo deseen, siempre y cuando incluyan en su oferta un mínimo de dos platos con el mejillón gallego como principal ingrediente y promocionen activamente la campaña.

A mayores, tendrá lugar también un concurso profesional de cocina dedicado a este producto, que se resolverá el próximo 24 de noviembre en el Centro de Formación de Hostelería de Compostela y al cual se han presentado 25 platos diferentes.

El sector gallego, que da empleo a unas 12.000 personas en el mar, produjo en 2009 un total de 225.091 toneladas de mejillón, que tuvieron un valor de más de 88 millones de euros. De estas, el 61,69 por ciento se destinaron a consumo fresco, mientras que el restante 38,31 por ciento fueron para la industria conservera.