La masiva presencia policial evitó enfrentamientos directos entre la treintena de personas que acudieron a la llamada del "Dansk Front" contra la "agresión musulmana" y los cientos de activistas de izquierdas y de origen islámico.

Estos últimos acudieron ante los rumores de que los ultraderechistas iban a quemar ejemplares del Corán, si bien la policía negó que esto hubiera ocurrido.

No obstante, hubo cargas policiales contra los activistas de izquierda, que lanzaron objetos y trataron de acercarse a los ultraderechistas, que fueron escoltados para que salieran en autobús de Hilleroed.

La policía danesa ya había efectuado previamente cargas en la estación central de Copenhague, que acabaron con dos detenidos, cuando decenas de jóvenes de origen islámico irrumpieron en el recinto tras propagarse el rumor de que un numeroso grupo de ultraderechistas estaba en la estación.

A continuación, los incidentes continuaron en la estación central y por las calles de Copenhague, con destrozos en trenes y en escaparates de la céntrica calle peatonal Stroeget, lo que provocó nuevos enfrentamientos y más detenciones, según informó el canal de televisión pública DR.

Horas antes de las manifestaciones en Hilleroed, otras dos concentraciones convocaron a varios centenares en la capital a favor de la diversidad y la tolerancia, aunque ambas se desarrollaron de forma pacífica y sin presencia policial.

NOTICIAS RELACIONADAS