Que nadie espere sorpresas mayúsculas. El Audi Q5, primer híbrido de Audi en hacerse realidad, no aporta nada nuevo a este segmento puesto que su filosofía es la clásica, es decir, poner en conjunto a una unidad de gasolina con otra eléctrica para lograr eficiencia en el consumo y una mayor potencia en ocasiones puntuales. Ahora bien, los de Ingolstadt han logrado pequeños avances que otros hasta ahora no habían conseguido.
Las capacidades
Así, el resultado de combinar una cosa con la otra deja una potencia total de 245 cv, una aceleración de 0 a 100 en 7,1 segundos y una recuperación de 80 a 120 km/h en 5,9 segundos. Todo esto con un consumo que sobre el papel que Audi ha adelantado no debería sobrepasar los 7 litros (1,3 litros menos que la versión 2.0 TFSI). Por tanto, quienes sólo busquen bajo consumo en el Q5 ya deberían considerarlo como alternativa, ya que tanto el TDI de 140 como el de 170 cv apenas mejoran en medio litro la cifra ofrecida por el híbrido.
La forma de controlarlo
En este SUV se podrán gestionar los motores de varias formas diferentes, en concreto cinco: sólo con el motor de combustión, sólo con el motor eléctrico, de forma híbrida, en modo de recuperación y en modo 'boost' para reunir de forma puntual toda la potencia disponible.
Por otra parte, el Q5 no se ha olvidado de las clásicas medidas de ahorro, como el sistema Start/Stop, la transmisión automática de 8 velocidades, la recuperación de energía en la frenada, etc.
De la misma forma que en otros SUV de alta gama, como el Lexus RX450h, el Q5 podrá ofrecer información muy detallada sobre el estado de carga de las baterías de ión-litio, el reparto de fuerzas a las cuatro ruedas o la actuación de cada motor por separado. Para el conductor hay además un nuevo cuadro de instrumentación en el que se ha sustituido el cuentavueltas por un indicador de fuerza que mide de 0 a 100 la potencia del sistema y separa en dos zonas, una verde y otra naranja, según se utilice un motor u otro, o ambos en conjunto.
Personalización exterior e interior
Pese a que el Q5 cuenta con 130 kilos más debido a los elementos de la propulsión híbrida (en total pesa casi 2 toneladas), en Audi no se han cortado a la hora de añadirle equipamiento. Lo más importante es que el MMI es de serie, y que puede equipar conexión a Internet por bluetooth (a través del teléfono móvil del coche) con el que se puede navegar en el mejor de los casos a una velocidad de 7,2 Mb/segundo.
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