Según su relato, los 23 presos lograron evadirse ayer de la prisión de Heddah, en el centro de Sana.

Según las fuentes, las autoridades investigan lo sucedido y han lanzado una operación para tratar de localizar a los evadidos.

Yemen se ha convertido, en los últimos años, en un centro de reunión de militantes islamistas en lucha contra la presencia de extranjeros en el golfo Pérsico e Irak.

Tras los atentados del 11 de septiembre en Washington y Nueva York, el presidente yemení, Ali Abdula Saleh, fue uno de los primeros dignatarios mundiales en sumarse a la lucha internacional contra el terrorismo preconizada por EEUU.

Desde entonces, las fuerzas yemeníes han matado o encarcelado a cientos de militantes islámicos.