Alicante es la ciudad donde abrir el grifo es más caro, ya que, por 15 litros por metro cuadrado (mm) se pagan 41,38 euros, frente a Valladolid, la más económica, donde tanto 13 como 15 litros por metro cuadrado cuestan 7,82 euros, según un informe elaborado por la asociación de consumidores FACUA. Asimismo, la mayor subida la ha registrado Huelva, donde para un consumo de 10 metros cúbicos mensuales en contador de 13 litros por metro cuadrado el coste se ha incrementado en un 14,3 por ciento.

Además, la segunda ciudad con el contador de agua más caro es Murcia, ya que allí se pagan 24,89 euros con un contador de 13 litros por metro cuadrado y 30,37 euros, con un contador de 15 litros por metro cuadrado.

Así, FACUA-Consumidores en Acción denuncia que el precio del agua se diferencia hasta en un 429 por ciento en las tarifas de suministro domiciliario de agua de 28 ciudades españolas y que en función del municipio donde se abra el grifo en consumo de 10 metros cúbicos, cánones y recargos, hay una diferencia "desproporcinada" de hasta 402,72 euros.

De acuerdo a este análisis, las tarifas para familias que consumen 10 metros cúbicos mensuales han subido este año una media del 1,8 por ciento si se tienen contadores con calibre de 13 litros por metro cuadrado y del 2,1 por ciento para los de 15 litros por metro cuadrado.

Mientras el consumo mensual de 10 metros cúbicos representa en Castellón 5,15 euros o 6,98 euros, en función de si el contador tiene un calibre de 13 ó 15 mm, en Murcia se cobran 20,27 euros que cobran si es de 13 mm y los 35,10 que llega a alcanzar en Alicante si es de 15 mm.

En este sentido, la organización pide a los Ayuntamientos la participación de las asociaciones de consumidores en el diseño de tarifas e implantación del ciclo integral del agua, al considerar que el concepto de "ahorro o de despilfarro no puede desvincularse del número de residentes de la vivienda".

Tarifas progresivas

A su juicio, se debe avanzar en la aplicación de "tarifas progresivas" que penalicen consumos por encima de determinadas cantidades, pero además facturando en función de los habitantes del inmueble.

De momento, sólo Sevilla tiene tarifas de agua vinculadas al número de residentes en una vivienda, mientras que La Coruña aplica un factor de corrección si viven más de tres personas en el inmueble y esta circunstancia se notifica a la empresa suministradora del servicio. En 13 municipios únicamente se tiene en cuenta si los usuarios conforman una familia o vivienda numerosa.

Para FACUA "no siempre" puede considerarse positiva una tarifa muy baja y negativa como una muy alta. En su opinión, es "necesario" que suministradoras apliquen tarifas progresivas que penalicen los metros cúbicos consumidos en exceso (siempre que se bonifique a las familias numerosas), algo que asegura que "no ocurre en todos los casos".

En este contexto, FACUA reivindica una norma de ámbito nacional que regule aspectos como los procedimientos para la aprobación de las tarifas, que en su opinión, deben incluir el trámite de audiencia de las asociaciones de consumidores; las indemnizaciones a percibir si se producen cortes del suministro por motivos que no respondan a fuerza mayor o acciones de terceros; la periodicidad de lectura de los contadores y facturación; las condiciones de presión y caudal mínimas exigibles por los usuarios; los procedimientos y requisitos para las bajas en el servicio; los conceptos incluidos en las facturas y los sistemas para la resolución de las reclamaciones.

En España, el suministro domiciliario de agua es una competencia de los ayuntamientos, que otorgan las concesiones del servicio a empresas públicas, privadas o mixtas.