El consejero de Cultura y Turismo, Pedro Alberto Cruz, ha inaugurado este martes, junto con el alcalde de Mazarrón, Francisco Blaya, la Torre de los Caballos de Bolnuevo, una torre defensiva costera construida entre los siglos XV y XVI; una actuación para la que la Comunidad ha destinado un total de 112.500 euros a través del Consorcio Turístico de Mazarrón.

Durante el acto, Cruz ha destacado que a la actuación "hay que asignarle una doble importancia", ya que "desde el punto de vista cultural se da un paso más para recuperar una joya del patrimonio de la Región de Murcia, catalogada Bien de Interés Cultural (BIC), y su visita supondrá una adquisición de conocimientos de lo que es la torre en sí, todo el entorno religioso y las tradiciones que hay asociadas".

A esto se añade, como segundo aspecto a resaltar, que "desde siempre se ha hablado que la costa murciana tenía carencia de miradores y estas torres contribuyen a cubrir esa necesidad". Además, "es de destacar esta actuación por esa combinación de lo cultural y lo turístico, por la producción de riqueza que va a motivar y por el complemento al turismo de sol y playa".

La acción se incluye en el proyecto que, a través del Consorcio Turístico de Mazarrón, se está llevando a cabo para la puesta en valor de la ruta de las torres defensivas costeras del municipio, entre las que se encuentra la torre de Molinete, inaugurada en junio de este año, y para la que la Consejería destinó 272.000 euros, y la Torre de Santa Isabel.

Las intervenciones que se han realizado en la Torre de Bolnuevo han sido la consolidación y restauración del bien cultural, la mejora de las condiciones de accesibilidad, el acondicionamiento del entorno como espacio público y acciones informativas e interpretativas.

La Torre de los Caballos tiene especial significado en la historia de Mazarrón, y con la concesión del Año Jubilar Mariano ha puesto de actualidad la historia del milagro de la Purísima, virgen titular del municipio.

Según la tradición, en el año 1585, la intercesión milagrosa de la Virgen Purísima evitó una incursión de piratas berberiscos que pretendían atacar la población de Mazarrón, provocando su huída dejando abandonadas armas y bandera, que todavía hoy se conserva.

La historia de Mazarrón es la de un territorio muy despoblado, con pocas defensas y con el peligro real de construir una serie de puestos fortificados a lo largo de todo el litoral que sirvieran de vigía para dar aviso de desembarcos corsarios.

Las incursiones piratas fueron una constante en todo el litoral murciano durante los siglos XV, XVI y XVII, que obligó a construir fortificaciones defensivas, a modo de torres vigías, por todo el litoral, según fuentes de la Comunidad.