El consejero de Presidencia, Justicia y Seguridad del Gobierno de Canarias, José Miguel Ruano, ha tendido la mano al PP y al PSC-PSOE y les ha convocado a que "no quemen las naves y no rompan los puentes" para que la transición hacia la conformación de un nuevo gobierno tras los próximos comicios no se haga "más difícil", toda vez que el Ejecutivo de CC "tiene la responsabilidad de dar respuesta a las demandas de los ciudadanos hasta el final de la presente legislatura".

Así lo ha aseverado en el Pleno del Parlamento de Canarias, donde el consejero ha intervenido a instancia del Grupo Socialista para explicar la reestructuración del Ejecutivo autonómico tras la ruptura del pacto de gobierno entre nacionalistas y populares.

En su intervención, José Miguel Ruano quiso dejar claro que la diferencia entre estar en el Gobierno y en la oposición es que en el primer caso "es imprescindible ejercer la responsabilidad, tomar decisiones y hacerlas valer para el bien de la ciudadanía". Es por ello por lo que recriminó a socialistas y populares que hayan intervenido en el debate plenario para "ejercer un papel ajeno a los intereses de los canarios y no decir nada sobre la reestructuración del Gobierno".

Así, en alusión a las manifestaciones del portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Francisco Hernández Spínola, el consejero lamentó que lo que ha planteado en la sesión "no haya hablado de nada que interese a los ciudadanos canarios", y sólo se quedó con el compromiso del PSC "a hablar sobre los grandes asuntos de Canarias". "Veamos si eso es un compromiso real en los próximos meses", remarcó.

Respecto a la intervención del diputado popular Miguel Cabrera Pérez Camacho, el consejero le recordó que los ciudadanos esperan del Gobierno qué va a hacer con el presupuesto, qué respuestas se van a dar a los servicios públicos y cómo se van a llevar a cabo los ajustes presupuestarios.

En este contexto, tal y como indicó Ruano, el Gobierno de CC espera que el Partido Popular "siga comprometido como lo ha venido haciendo hasta ahora, contribuyendo a la buena gobernanza de Canarias", de ahí que volviera a tender su mano a populares y socialistas para crear "un marco de responsabilidad, de buena gobernabilidad, de acuerdos, de diálogo, de humildad, con un objetivo único: la defensa de todos los canarios".

Crónica de una ruptura

Por otro lado, el consejero canario, de cara a contar el porqué de la reestructuración del Gobierno,, explicó que el origen de la ruptura del pacto entre el PP y CC se remonta al conocimiento por parte del Gobierno de Canarias de un informe sobre el denominado Plan de Austeridad para 2011, confeccionado por el entonces consejero de Economía y Hacienda, José Manuel Soria.

Este texto, agregó, estaba basado en la reducción de ingresos que la Comunidad Autónoma iba a tener en el próximo año y en la necesidad de producir medidas para tratar de contener el gasto público. En consecuencia, se creó una comisión compuesta por representantes de las consejerías de Economía y Hacienda, Presidencia, Sanidad y Educación, con vistas a la elaboración de propuestas con el objeto de reducir el gasto público.

Dicha comisión, durante casi tres meses de trabajo, elaboró un serie de propuestas que fueron aprobadas el pasado 22 de octubre, el mismo día que se aprobaron en Consejo de Gobierno los Presupuestos Generales de la Comunidad Autónoma para el ejercicio 2011.

Ese mismo día, recordó Ruano, el Partido Popular anunció su marcha, lo que produjo que algunas decisiones "se precipitaran" por la necesidad de conformar un gobierno en minoría de CC, dando paso a una estructura organizativa "austera y eficaz" para lo que resta de legislatura.

Así, se decidió la supresión de dos consejerías —Turismo y Agricultura, Ganadería, Pesca y Alimentación—, 10 direcciones generales y dos secretarías generales técnicas, lo que equivale a 16 altos cargos menos que significaban el 12 por ciento de los miembros del Gobierno. Paralelamente, se eliminaron los puestos de confianza, que representan una reducción del 14 por ciento en puestos de personal eventual.

Menos departamentos

En consecuencia, tal y como recalcó Ruano, Canarias se convierte de esta manera en la segunda Comunidad Autónoma con menos departamentos —ocho—, dando lugar a una nueva estructura con la que el Gobierno "pretende dar respuesta a los ciudadanos en un escenario de austeridad", y que "sirva de referencia para otras administraciones como los cabildos o los ayuntamientos".

Con esta reestructuración, según el consejero, la voluntad es "alcanzar acuerdos que hagan posible la gobernabilidad de Canarias y concluir lo que resta de legislatura transmitiendo a los ciudadanos un mensaje de confianza en el que se diga que la administración pública será la primera que dé ejemplo en la necesidad de ahorrar y de producir medidas que ajusten el gasto y que no hagan necesario, en ningún caso, una subida de impuestos".

Es más, el consejero ya ha advertido de que es "muy probable" que el gobierno que se conforme tras los próximos comicios, a celebrar en mayo de 2011, haya de adaptar "nuevas medidas" en torno a la reorganización de la Administración autonómica como las que ya ha llevado a cabo el Gobierno de CC.