A pesar de sus procedencias dispares, tienen un peculiar punto en común: ocupan el puesto número 85 de las listas electorales en Barcelona. Son los últimos. Se trata de un emplazamiento simbólico porque las probabilidades de que salgan elegidos diputados en los comicios del 28 de noviembre son nulas. Con todo, coinciden en reconocer que están "orgullosos" de cerrar las listas.

Se trata de seis personajes que no son unos desconocidos, bien por sus vinculaciones políticas, sociales o culturales. Son Xavier Trias (CiU), Mar Serna (PSC), Jordi Carbonell (ERC), Alberto Fernández Díaz (PPC), Anna Sallés (ICV) y Francesc de Carreras (Ciutadans). 20 minutos ha hablado con todos ellos.

Xavier Trias (CiU): El candidato de CiU a la alcaldía de Barcelona en las elecciones municipales de mayo de 2011 repite posición. Por segunda vez, cierra la lista por Barcelona. "Me hace gracia e ilusión", afirma al respecto. Y añade que es una de las maneras de mostrar su "apoyo incondicional" a Artur Mas. Aunque sale en contadas ocasiones de la capital catalana, Trias centra su actuación en Barcelona. "Así voy haciendo campaña para mí también. Me aprovecho", bromea entre risas.

Mar Serna (PSC): La consellera de Treball cierra la lista del PSC por Barcelona. ¿Un castigo? "¡No! Es un honor, un puesto de reconocimiento", dice. Explica que fue ella quien le pidió al líder del PSC, José Montilla, no aparecer en la lista y él le propuso ir en el número 85. "Cada uno ha de saber sus límites y yo sé que como diputada no podría aportar mucho", justifica. Pasadas las elecciones, si no se requiere sus servicios, volverá a sus tareas de jueza y a la inspección de trabajo, su "verdadera" vocación.

Jordi Carbonell (ERC): Es un histórico del partido, del que fue presidente entre los años 1996 y 2004. También repite en la posición 85. "Es un honor para mí porque quiero a ERC", apunta contundente. Y sostiene que cuando le pidieron formar parte de la lista "ni me lo pensé. Dije que sí al momento". A sus 86 años, asevera que participará "activamente de la campaña", aunque con "limitaciones", por culpa de algunos pequeños achaques, aunque tiene claro que quiere "aportar todo lo que pueda".

Alberto Fernández Díaz (PP): Otro que repite posición. Para él, ser el número 85 de la lista constata su "compromiso con el partido" y, asimismo, demuestra que no tiene "ambiciones políticas para el Parlament" porque "sé que no saldré elegido". Y es que Fernández Díaz lo tiene claro: "Yo no quiero ser diputado. Quiero ser alcalde de Barcelona". Estos días no alteran mucho su rutina, sólo sale algo más de la capital catalana. "La campaña no dura 15 días, empieza al día siguiente de las elecciones", justifica.

Anna Sallés (ICV-EUiA): La historiadora, viuda del escritor Manuel Vázquez Montalbán, debuta en esta posición "testimonial". Siempre comprometida con la izquierda –fue militante del PSUC–, es simpatizante y votante confesa de ICV, pero no afiliada. Fue el propio líder del partido, Joan Herrera, quien le pidió que se involucrara en las listas "tras una larga conversación". Le dijo que sí porque "como persona de izquierdas, y tal como están las cosas, vale la pena hacer este esfuerzo".

Francesc de Carreras (Ciutadans): Entre risas, dice que no recuerda si fue así, pero en las anteriores elecciones al Parlament también ocupó esta posición "simbólica, con la que quiero demostrar mi apoyo al partido". De hecho, él fue uno de los intelectuales que participó en la fundación de Ciutadans. Niega ser mentor y estar a la sombra de Albert Rivera: "Sólo coincidí con él en una clase de doctorado en 2002. No necesita mentores, es suficientemente espabilado".