La Asociación de Hoteleros de la Playa de Palma ha considerado la suspensión del Plan de Reconversión Integral (PRI) como "la peor solución de las posibles", al señalar que el nuevo documento urbanístico no se empezará a tramitar hasta después de las elecciones autonómicas en 2011.

Así lo ha manifestado el presidente de esta asociación, Francisco Marín, en declaraciones a Europa Press, quien, además, ha asegurado que con la retirada del PRI se va a retroceder todo lo que se había avanzado en los últimos años hasta situarse en 2003, cuando se empezó a gestar el proyecto de reforma de esta zona.

Si bien, Marín ha considerado "positivo" que, con la retirada del plan de reconversión, se levante la suspensión de licencias para que, así, los hoteleros puedan llevar a cabo reformas en sus establecimientos. No obstante, ha aseverado que esta solución era "la que menos interesaba a todos".

En este sentido, el presidente de los hoteleros ha apuntado que la solución, que ellos esperaban, era la aprobación de una enmienda, de forma unánime, a la Ley de medidas para la revalorización integral de esta zona, mientras se estuviera tramitando el PRI, para, así, garantizar que los hoteleros pudieran realizar obras de modernización en sus negocios en estos momentos.

De esta forma, tanto el Ayuntamiento de Palma como el Llucmajor podrían continuar otorgando licencias de obras a los hoteleros hasta la aprobación definitiva del plan de reconversión.

Por otra parte, Marín ha criticado que se esté "politizando" el PRI, es decir, que con la cercanía de los comicios autonómicos, los partidos políticos estén utilizando este asunto con fines electorales.