Comer fuera de casa hace tiempo que no estaba tan al alcance del bolsillo como ahora, incluso en el centro de la ciudad. Desde 4,5 euros, le ponen a uno el plato de caliente del día.

A ese precio hay potaje, por ejemplo, en Me Apetece, en la avda Alfonso El Sabio, al lado del Mercado Central. Por medio euro más, ese plato cambia a diario, o en La Sociedad, (en la plaza Virgen del Remedio) y en Món Café (junto a la iglesia de Santa María), sirven un medio menú.

Para turistas, también

En la calle Mayor, más frecuentado por visitantes, la horquilla de precios oscila entre los 9 y los 15 euros, que curiosamente están puerta con puerta (Los Porrones y La Casona Alicantina).

Pero casi todos compiten en esa barrera de los 9 euros con unos céntimos, incluso pizzerías, y también se ofertan platos combinados.

La crisis también genera ofertas para dar un bocado entre horas. En la calle San Francisco, Las Tinajas (cocina extremeña) sirve desayunos con café y bollería o tostada por 1,7 euros; y en frente, la Cafetería Lucía, por 2,5 euros tiene meriendas con batido, croissant o magdalena. Y El Flamenco acaba de estrenar su promoción de caña o vinito más tapa por un euro, con vale en Internet.

Algunos grandes apenas sacan para gastos

Incluso en restaurantes reputados, se quejan en privado y a sus proveedores de que hay meses con apenas ingresos para cubrir gastos y pagar a sus empleados, por esta atonía. Obviamente, con menos actividad empresarial, también hay menos negocios que cerrar ante una mesa. Algunos están entre los nombres conocidos por su prestigio y clientela selecta.