Alrededor de 2.500 personas, según fuentes de la organización, se han manifestado este sábado por las calles de Cuenca para reclamar al Ministerio de Fomento que el próximo 30 de noviembre declare la línea de tren convencional que une Madrid con Valencia a través de la provincia conquense como de "interés público y social" y evite su cierre. También han exigido que el Gobierno autonómico inste al central a otorgar esta calificación como ya ha hecho con la línea Madrid-Guadalajara-Sigüenza.

La marcha había sido convocada por la Plataforma en Defensa del Ferrocarril Público y Social de Cuenca y la Plataforma del Tren de la Alcarria conquense y había recibido adhesiones por parte de organizaciones como el Partido Popular de Cuenca, Izquierda Unida, Ecologistas en Acción, Comisiones Obreras, la directiva de la Cámara de Comercio de Cuenca, el Partido Castellano y la Agrupación Local del PSOE de Huete (Cuenca), entre otras.

Habitantes de los municipios por los que pasa la línea como Huete, Carboneras de Guadazaón, Cañada del Hoyo y Camporrobles se han desplazado en ferrocarril a la capital conquense para apoyar la protesta y exigir que se mantenga un servicio cuya continuidad ha sido puesta en duda en las últimas semanas por dirigentes de la Junta de Comunidades.

E alcalde de Cuenca, Francisco Pulido; la vicepresidenta de la Diputación Provincial, Carmen Torralba; la diputada nacional del Partido Popular, María Jesús Bonilla; y el primer edil de Utiel (Valencia), José Luis Rodríguez son algunos de los representantes políticos que han participado en la manifestación. El alcalde utielano ha avanzado que solicitará que las Cortes Valencianas también insten a Fomento a que mantenga la línea.

La marcha ha partido pasadas las 12.00 horas de la estación del ferrocarril tradicional y ha recorrido durante aproximadamente una hora y media un trayecto por el centro de la ciudad hasta la Plaza de España

Allí, Francisco de los Cobos, portavoz de una de las plataformas convocantes, ha leído un manifiesto mediante el que ha destacado el valor económico y social que tiene la línea para varias comarcas toledanas, conquenses y madrileñas.

Asimismo, ha defendido que el servicio del tren de Alta Velocidad no puede ser sustituido porque no presta servicio a las poblaciones rurales intermedias, tiene unos precios poco accesibles para un amplio espectro de la población y no se puede usar para el transporte de mercancías.

Al finalizar la marcha, representantes de los manifestantes han entregado en la Subdelegación del Gobierno un documento reclamando a Fomento el mantenimiento del servicio.