La EMT propone cambiar 33 líneas y crear 2 nuevas

El Ayuntamiento estudia modificar el itinerario de 14 líneas, añadir más buses en 15 recorridos y quitar en otros 10. Se plantea suprimir la línea 41.
La dirección de la EMT (autobuses urbanos de Valencia) ya tiene sobre la mesa un exhaustivo estudio realizado para constatar la situación real del servicio que prestan los buses valencianos.

El diagnóstico, según explicó ayer el concejal de Transportes, Alfonso Novo, es bueno, pero el servicio se puede mejorar en 14 barrios de la ciudad (sobre todo en las nuevas zonas urbanizadas como Benicalap, Campanar, La Creu del Grau, Ciudad de las Artes y las Ciencias, Parque de Cabecera o el eje Reus-Ruaya).

La idea, añade el edil, consiste en estudiar los datos y las modificaciones propuestas (ver gráfico) durante este mes. A partir de marzo, iniciarán una ronda de conversaciones con los vecinos de zonas afectadas para consensuar los cambios (las primeras modificaciones podrán verse antes de verano).

Entre las posibles medidas que se adoptarán destaca la creación de dos nuevas líneas. Una sería circular y recorrería los bulevares (Norte y Sur), mientras que la otra conectaría Benicalap con el centro de la ciudad, Pintor Matarana y Juan XXIII. La línea 35 llegaría al Cabanyal.

Según el estudio que baraja la EMT (elaborado por la consultora GFK), de media, los usuarios del bus andan entre 3 y 8 minutos para llegar a la parada. Después, suelen hacer un viaje en bus de 15 minutos y 3.010 metros (o sea, nueve paradas).

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Valencia tendrá 55 buses más de gas

El ambicioso plan de reconversión de la red de la EMT que el Ayuntamiento quiere poner en marcha empieza a tomar forma: a lo largo del año, la empresa contará con 55 nuevos autobuses impulsados con gas (los primeros 15 llegarán en breve) y en septiembre, con 23 buses más, pero éstos articulados (y de 18 metros de largo).

Estos últimos prestarán servicio en las líneas 89 y 90.

Con estas nuevas armas, la empresa municipal pretende hacer frente a la gran demanda de pasajeros que tiene: 369.047 al día, según el estudio. De ellos, sólo 724 viaja en las líneas nocturnas.

Con mucho trajín

Las líneas estrella, por su gran afluencia de pasajeros, son la 90 y la 89 (con 24.000 y 23.000 viajeros diarios respectivamente), mientras que las menos utilizadas, sin contar las que recorren la ciudad de Valencia por la noche, son la 15 (que sólo llega a 304 pasajeros), la 5B (450) y la 17 (772).

Las paradas en las que existe un mayor movimiento de subidas y bajadas de pasajeros se encuentran en Pintor Sorolla-Alfonso el Magnánimo, Xàtiva-Marqués de Sotelo y la plaza del Ayuntamiento-Barcas.

La mayoría de los viajeros coge el autobús para ir al tajo o a estudiar. Lo que más se usa es el bonobús (casi 40 de cada 100) y el bono- oro (el 29,4%).

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