El consejero de Ordenación del Territorio y Vivienda, Julián Sánchez Pingarrón, ha considerado que la reacción que han tenido los gobiernos de Murcia y Valencia, en relación al Plan Hidrológico del Tajo, "significa que estamos avanzando en las reivindicaciones", y que "los avances" que está habiendo producen "preocupación" en esas dos regiones.

"Estamos haciendo que el agua del Tajo se utilice para las necesidades de esa cuenca, no hemos dicho que queramos el Tajo para Castilla-La Mancha sino para toda la cuenca del Tajo y todos sus municipios", ha precisado el consejero a preguntas de los medios tras la firma de un convenio.

Ha destacado, en ese contexto, la "capacidad de unión" de Murcia y Valencia para defender sus intereses, algo que no sucede en Castilla-La Mancha con el Partido Popular, cuya responsable, María Dolores de Cospedal, el día en que se retiró el Estatuto "se reunía con el presidente de Murcia en vez de con la sociedad de Castilla-La Mancha".

Sin embargo, Sánchez Pingarrón ha indicado que con el Proyecto de Ley que Castilla-La Mancha llevará a las Cortes, recogiendo las reivindicaciones expresadas en el Estatuto de Autonomía en materia de agua, Cospedal "va a tener otra oportunidad de ponerse de un lado u otro", aunque ha mostrado sus "sospechas" de que la líder del PP "va a traicionar, como lo hizo ya, a Castilla-La Mancha".

Sobre ese Proyecto de Ley, Julián Sánchez Pingarrón ha avanzado que el borrador del texto está ya redactado y ahora "lo estamos consultando con los agentes sociales" integrantes de la Mesa del Agua, "que el día que se echó para atrás el Estatuto estaban reunidos con Barreda, mientras Cospedal lo estaba con el presidente de Murcia", ha recalcado.