El director de cine cordobés Gerardo Olivares, tras concluir la pasada primavera el rodaje en plena Sierra Morena de 'Entre lobos', su tercer largometraje tras 'La gran final' y '14 kilómetros' (Espiga de Oro en Seminci 2007), lo preestrenará a nivel nacional el próximo 18 de noviembre en Córdoba.

Según han informado a Europa Press fuentes de la Diputación cordobesa, que ha apoyado este proyecto cinematográfico a través de la Córdoba Films Office, esa es la previsión de Wanda Visión, productora madrileña que, junto a la productora cordobesa de nueva creación Arakao y la alemana 'Sophisticated Films', están detrás de esta película, protagonizada por Juan José Ballesta y que ha contado también con el respaldo de la Consejería de Cultura de la Junta, con un presupuesto que ha alcanzado los 4,5 millones de euros.

El preestreno de la película, cuyo estreno oficial en toda España tendrá lugar el próximo 26 de noviembre, se llevará a cabo el citado jueves 18 de noviembre en Cinesur El Tablero, en la capital cordobesa.

Esto será posible tras un accidentado rodaje, en lo referido a los exteriores, que en su mayor parte se desarrolló en el Parque Natural de Cardeña-Montoro, en el Norte de la Provincia de Córdoba, no pudo llevarse a cabo según la programación inicialmente prevista, pues el temporal que azotó a la provincia de Córdoba, al igual que a buena parte de Andalucía, durante los pasados meses de enero y febrero, obligó a interrumpir el rodaje hasta finales del pasado abril. Ello no impidió, sin embargo, que Olivares haya logrado su objetivo de que en la película aparezcan escenarios naturales a lo largo de las cuatro estaciones de un año.

Las primeras escenas de este largometraje se rodaron en la primavera del año pasado, aunque el grueso del rodaje se desarrolló desde octubre de 2009, hasta que lo permitieron las condiciones climatológicas (diciembre de 2009), retomándose luego en abril y concluyéndose en mayo de este año, en su mayor parte en escenarios naturales Los Pedroches, el espacio geográfico donde tuvieron lugar los hechos reales en los que se basa 'Entre lobos', que protagonizan dos niños de ocho y 12 años, naturales, respectivamente, de las localidades cordobesas de Villanueva de Córdoba y Añora, ambas del propio Valle de los Pedroches.

Para llegar a este punto, según señalaron ya Olivares y el productor de Wanda Films, José María Morales, tuvo que llevarse a cabo, hasta abril del pasado año y durante dos meses, la selección de los dos niños cordobeses que protagonizan la película, que fueron elegidos tras los procesos selectivos previos realizados en siete pueblos de la provincia, a los que se presentaron un total de 204 niños. Se hizo de éstos una selección de once niños en la sede de la Córdoba Film Commission, a partir de la cual se escogió a los dos niños que encarnan a Marcos, el protagonista de la película, y a su hermano en la ficción.

De esta forma, un niño de ocho años de Villanueva de Córdoba, Manuel Camacho, hace el papel de Marcos hasta su juventud, cuando le sustituye el actor Juan José Ballesta, mientras que un chico de 12 años, natural de Añora, es el que encarna al hermano de Marcos en la ficción.

En cuanto al resto de actores que han participado el proyecto cinematográfico, que tiene música de Klaus Badelt, están Sancho Gracia, en el papel de Atanasio; Carlos Bardem, como Ceferino; el andaluz Antonio Dechent, como el sargento; Luisa Martín, como Isabel, y Alex Brendemühl, como Balilla, entre otros. ARGUMENTO

'Entre lobos' es una película de ficción basada en hechos reales que sucedieron en la Sierra de Córdoba (Sierra Morena) años después de la Guerra Civil, se trata de la historia de Marcos Rodríguez, el 'salvaje' de Sierra Morena.

Marcos nació en 1946 en el seno de una familia muy humilde en un pequeño pueblo de la Sierra de Córdoba. En aquellos años de hambre era común entre las familias más pobres vender algunos de sus hijos a los ganaderos para cuidar los rebaños de cabras y ovejas. Es así como, a la edad de siete años, Marcos es vendido a un pastor que vive en un valle perdido.

Tras la muerte del pastor, Marcos se quedó solo y completamente aislado. Permaneció así durante 12 años, en los cuales no tiene contacto con humanos y en los que su única compañía fueron los lobos, las águilas y una serpiente.