Un caso de violación de un menor de 13 años a al menos otros dos en Calafell (Tarragona) ha generado alarma entre las madres de las víctimas, que aseguran que sus hijos siguen atemorizados.

Los Mossos d'Esquadra recibieron a mediados de octubre tres denuncias contra un menor de 13 años por dos agresiones sexuales y un abuso a tres niños de entre 8 y 11 años, según han confirmado a Europa Press fuentes cercanas a la investigación.

La policía catalana abrió entonces una investigación y trasladó su informe a la Fiscalía de Menores y a la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia (Dgaia). La Fiscalía ha decidido archivar el caso puesto que el menor no llega a la edad suficiente —14 años— para ser procesado.

Una de las madres ha explicado a Europa Press que el agresor convenció a su hijo y a otro amigo para ir a jugar al escondite. Mientras jugaban, el agresor fue a buscar al niño, le empujó, le tiró al suelo e intentó violarlo. Como gritaba mucho, el otro menor salió de su escondite, empujó al agresor y salieron corriendo, aunque les amenazó para que no contaran nada.

El niño se lo explicó a un amigo, que a su vez se lo contó a su madre. Los padres empezaron a preocuparse y salieron más casos, por lo que finalmente se pusieron de acuerdo para denunciar.

Piden rebajar la edad penal

"Pedimos que se rebaje la edad de la condena, porque si no, no podemos hacer nada", ha señalado la madre, que ha explicado que el colegio de las víctimas queda justo delante del instituto del agresor. "Yo no tengo que cambiar a mi hijo de colegio porque no es él quien ha hecho algo malo", ha matizado. Ha criticado que su hijo no tenga ayuda psicológica y que, según ella, el agresor sí.

Otra de las madres ha explicado que hay cinco denuncias, dos de ellas por agresión sexual, una de las cuales "en repetidas ocasiones". Ha asegurado que el agresor "les convencía proponiéndoles cambiar un juego por cosas de adultos". A su hijo se lo propuso pero no aceptó y le dejó tranquilo.

"Pedimos que se castigue al niño porque tiene que saber que ha hecho algo malo", ha afirmado la madre, que ha lamentado que los menores de 14 años puedan "hacer lo que quieran porque no les va a pasar nada". Asegura que los niños "están mal y tienen miedo", no duermen por la noche y cuando le ven, se esconden.

Desde la Dgaia lamentan lo ocurrido y aseguran que, a petición de los Mossos, han abierto un expediente para que los servicios sociales hagan un seguimiento y estudio de la situación familiar del presunto agresor, para ver si está en una situación de desamparo. En este caso sería acogido bajo tutela.