La Academia de Cine ha concedido al director y guionista cántabro Mario Camus el Goya de Honor 2011, con la intención de reconocer la labor de toda una vida en el mundo cinematográfico. "Me he alegrado del premio, me vendrá bien", ha manifestado el cineasta.

Camus (Santander, 1935) ha señalado que está "lleno de reconocimientos" de las personas que trabajan junto a él. "Me siento muy querido y noto que me echan de menos cuando no trabajo, pero lo de las multitudes me espanta porque lo que más me gusta es pasar desapercibido", indica el director, matizando que tiene una "familia cinematográfica muy fiel" a la que le alegrará el galardón.

Debido a su timidez —"es una enfermedad"— el presidente de la Academia de Cine, Álex de la Iglesia, contó con la ayuda de Reyes Abades, miembro de la junta directiva en la categoría de efectos especiales y alguien que Camus considera como "su hijo", a la hora de comunicar al cántabro que le habían concedido el Goya de Honor 2011.

Camus ha señalado que hasta el 13 de febrero tiene tiempo para preparar un discurso sobre el cine español y las amenazas. "Yo soy de hablar en comités pequeños, pero lo de subir a un escenario...", dice.

A sus 75 años asegura que "mientras el cuerpo aguante", seguirá trabajando. "Puedo caminar, hablar, reír y hacer una película si me lo proponen. A los de nuestra edad no nos proponen películas, somos nosotros los que las tenemos que presentar en nuestra comunidad autónoma o a las televisiones, porque los jóvenes quieren ver películas de los jóvenes, nosotros tuvimos nuestro público, que nos sigue, pero ahora desde la butaca de su casa viendo un dvd".

El realizador de 'Los santos inocentes', 'La ciudad de los prodigios' y 'El color de las nubes' señala que lo que más le molesta es cuando ha fallado. "Yo estoy contento con lo que he hecho, unas películas me han salido bien y otras menos bien. Mi intención siempre ha sido trabajar bien", precisa Camus.