La directora xeral de Dependencia, Coro Piñeiro, ha admitido este martes que "el ritmo de atención" de personas en situación de dependencia "se va a ver reducido" y que "el ritmo de introducción de nuevos usuarios" en el sistema será "más lento" en 2011 de lo que ha sido hasta ahora.

Preguntada por esta cuestión en rueda de prensa, la alto cargo de la Xunta ha considerado "muy complejo" determinar el número de personas que pueden entrar en el sistema el próximo año, si bien ha admitido que la cifra descenderá debido al recorte de "80 millones de euros" por parte del Gobierno central en la partida destinada a este fin. "Si el Estado ampliara su presupuesto y se acerca más al 50 por ciento atenderíamos a muchos más", ha culpado.

Dicho esto, ha puesto en valor que el Gobierno gallego ha aumentado en "un tres por ciento" los fondos dedicados a la dependencia y que a lo largo de esta legislatura se ha atendido a 24.000 personas, frente a las 14.000 solicitudes gestionadas por el Ejecutivo bipartito.

En todo caso, Coro Piñeiro ha subrayado que la atención económica a los dependientes y sus cuidadores no es "preferente" para la Xunta, sino que, al igual que ocurre en la ley, lo prioritario es ofrecer servicios de atención. En este sentido, ha destacado un incremento del "45 por ciento" en servicios —atención residencial, diurna especializada o genérica y atención a domicilio— y la puesta en servicio de 2.000 plazas en centros.

En lo relativo a las libranzas, ha estimado que, a lo largo del próximo año, la Xunta podrá conceder ayudas económicas a "más de 2.000 personas nuevas" frente a las 9.000 que obtuvieron en 2010 prestaciones económicas en base a una situación reconocida de dependencia.