Los trabajadores del matadero de Calamocha (Teruel), Pelbor, siguen encerrados, después de casi una semana, en el Ayuntamiento de la localidad para reclamar una solución ante el posible cierre de la empresa. Después de que el Gobierno de Aragón les haya comunicado que los inversores interesados en hacerse cargo de la empresa habían renunciado a esta idea, han pedido una reunión con ellos "para tratar de convencerles de lo contrario".

El portavoz de los trabajadores, Mario Burillo, ha indicado a Europa Press que "creemos que no se han mirado todavía todas las alternativas" por eso han solicitado al Gobierno de Aragón que "no den por cerrado el asunto, que se exploren todas las alternativas y, una vez que se compruebe que de verdad no existe otra posibilidad, es cuando se puede hablar de una finalización de actividad".

También les piden que organicen una reunión entre los empleados y los empresarios que estaban interesados en formar parte del capital de Pelbor porque "al Comité de empresa no nos han oído", pero "creemos que es importante que conozcan nuestro punto de vista y que conozcan que pensamos firmemente que tiene viabilidad y futuro".

Burillo ha apuntado que, hasta la actualidad, los trabajadores "no hemos estado parados pero tenemos que hacer unos planteamos a estas empresas que sean más atractivos que los que hizo la empresa o, incluso, si no saliera bien, buscar una última solución".

A la espera de que se celebre esa reunión con posibles inversores, a los trabajadores de Pelbor sólo les queda "trabajo, esfuerzo y dedicación en la cuestión", ha asegurado Burillo. Entre tanto, seguirán con en el encierro en el Ayuntamiento de Calamocha que, durante algunas horas de este fin este semana, también ha contado con la presencia del alcalde de la localidad, Joaquín Peribáñez, como "muestra de apoyo", según el portavoz de los trabajadores.