La Consejería de Desarrollo Rural, Ganadería, Pesca y Biodiversidad mantendrá en 2011 el nivel de ayudas directas a los productores agrarios de la región, a pesar de que el presupuesto del departamento bajará un 13,5 por ciento.

Se trata, en palabras del consejero, Jesús Oria, de unas cuentas "netamente sociales", que no "cargan" los ajustes sobre aquellos que necesitan más apoyo, y también "responsables y austeras", dirigidas a las líneas claves para fijar la población y mejorar la calidad de vida en el medio rural.

Y es que, los objetivos esenciales de los presupuestos de la Consejería para el próximo año pasan por mantener el apoyo a los sectores productivos primario y de transformación; mejorar las condiciones de vida en el medio rural; y aumentar la renta en el sector primario.

Oria, que ha presentado las grandes cifras del presupuesto acompañado de los altos cargos de su departamento, ha explicado que el próximo año se gestionarán 102,6 millones de euros directamente en el presupuesto, un 13,5 por ciento menos que este año.

A esta cuantía se suman unos 55 millones de euros correspondientes a los fondos europeos (Feaga, Feader y FEP), y el presupuesto de la Oficina de Calidad Alimentaria (de unos 2,2 millones), lo que eleva el gasto total previsto a unos 160 millones de euros.

De ese dinero, el 75 por ciento irá a parar a ayudas e inversiones, es decir, tres de cada cuatro euros. En concreto, serán 116,6 millones para estas áreas, frente a 39,2 millones de euros en gasto corriente.

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