El presidente del Principado de Asturias, Vicente Álvarez Areces, ha señalado este sábado que "habrá que estudiar si tienen fundamento o no" los argumentos que apoyan el nuevo Expediente de Regulación de Empleo (ERE) anunciado por Victorino Alonso, al tiempo que ha dicho estar "verdaderamente indignado" por la actitud de las empresas eléctricas contra el decreto del carbón.

Areces ha hecho estas declaraciones durante una entrevista en la cadena SER Gijón recogida por Europa Press. "Yo no sé cuáles son los motivos del ERE, habrá que estudiar si tienen fundamento o no, pero estamos verdaderamente indignados por la actuación de algunas eléctricas que con una actitud verdaderamente provocativa, están poniendo en riesgo el futuro del carbón", dijo.

"Una cosa es discutir en qué escenario puede más o menos finalizar el reglamento de ayudas al carbón y otra cosa es querer ya desde ahora, prácticamente, acabar con él", reprochó el jefe del Ejecutivo asturiano.

Asimismo, remarcó que las eléctricas contrarias al decreto "son las que reciben ayudas cuantiosas por renovables y están en constante relación con el gobierno". "Es indignante", añadió.

En cuanto a las medidas cautelares, Areces espera que "rápidamente se restablezca la normalidad y se obedezca a la autorización que la Comisión Europea ha hecho para el Reglamento de ayudas al carbón".

"Nosotros no vamos a tolerarlo y vamos a tener una política muy activa para denunciar esta situación, que pretende más o menos situar al carbón como una lacra cuando se está utilizando en todo el mundo, cuando la Unión Europea prevé una participación del carbón en el mix energético, se hacen todas las estrategias tanto en nuestro país como fuera de él y luego particularmente en la práctica quieren acabar con él de forma instantánea produciendo un efecto devastador desde el punto de vista social y de la inseguridad", argumentó el presidente del Principado, para quien el carbón autóctono es "una garantía de seguridad energética".

Por ello, considera que "esto es un juego inaceptable y esta actitud hay que denunciarla porque es verdaderamente cínica". De este modo, entiende que las responsabilidades "se piden por sí mismas" cuando se ve "esta doble vara de medir recibiendo cuantiosas ayudas por lo que a ellos les interesa y particularmente tratando de acabar con el carbón e incluso vulnerando el escenario que estaba previsto y la propia autorización de la Unión Europea".