La crisis económica ha provocado un descenso en la contratación de espectáculos escénicos en la Comunidad del 54 por ciento, según datos facilitados en un estudio promovido por la Asociación de Artes Escénicas de Castilla y León (Artesa) y realizado por tres profesores de la Universidad de Valladolid (UVA), que ha contado además con la colaboración de la Junta.

El estudio, presentado este viernes en Valladolid, analiza los aspectos macroeconómicos, las condiciones en que se realizan las exhibiciones y la oferta de las mismas. En él se recogen datos del periodo 2000-2007, aunque sus autores han incluido los datos sobre la repercusión de la crisis en los últimos años.

De esta forma, el trabajo recoge que en Castilla y León existen 63 empresas de espectáculos con actividad estable que abarcan a casi 75 compañías productoras cuyos ingresos anuales suman cerca de diez millones de euros.

Asimismo, se refleja que la financiación de estas empresas corresponde en un 74 por ciento al caché de los espectáculos, en un 13 a las ayudas públicas y en un doce a la prestación de servicios, mientras que la taquilla y el patrocinio suponen tan sólo el uno por ciento.

Por lo que se refiere al caché, la media de estas compañías es de 1.500 euros, que en el caso de las compañías de teatro se eleva a los 3.500, mientras que en el caso de las empresas de fuera de Castilla y León esta cifra alcanza los 6.000 euros.

Empleo precario

Sin embargo, uno de los autores del proyecto, Miguel Ángel Martín, ha señalado que el empleo en este sector "es estacional y precario, con salarios bajos", algo que ha concretado el presidente de Artesa, Jacinto Gómez, que ha cifrado el salario medio de un actor por representación entre 100 y 250 euros.

No obstante, los responsables del proyecto han insistido en que las actividades culturales suponen el tres por ciento del Valor Añadido Bruto de la economía española, por lo que Gómez ha insistido en que "cada euro que se recibe de subvención se multiplica por siete", por lo que ha reclamado "más inversión por parte de las instituciones".

En cuanto al número de espectadores, la Comunidad se situaba en 2005 entre los primeros puestos con respecto al resto de autonomías, con 2,43 por cada 10.000 habitantes, mientras que retrocedía posiciones en la clasificación del gasto medio por habitante, 1,31 euros, algo que Luis Borge, otro de los autores, ha achacado al alto porcentaje de financiación pública de estos espectáculos.

A pesar de ello, el presidente de Artesa ha criticado que el nivel de inversión pública en Castilla y León "es bajo", aunque ha reconocido que la situación de la Comunidad "no es de los peores", ya que "el público es cada vez mayor", al tiempo que se ha propuesto "encontrar una manera más eficiente de invertir", que puede ser "la cogestión entre instituciones públicas y privadas de los espacios de representación".

Por su parte, Miguel Ángel Pérez ha reprochado el "minifundismo empresarial" existente en las compañías de Castilla y León y ha pedido a estas que inicien "procesos de fusiones o acuerdos de coproducción".

En este sentido, el tercero de los autores del estudio, Jesús María Alonso, ha realizado un llamamiento "hacia otras políticas" para combatir la crisis y ha pedido que se abandone "la tendencia del gratis para todo", ya que, a su juicio, "se devalúa la valoración de los espectáculos".

Pilar fundamental

El acto de presentación ha contado también con la presencia de la directora general de Promoción e Instituciones Culturales de la Consejería de Cultura y Turismo, Luisa Herrero, quien ha definido a las artes escénicas como "un pilar fundamental" de la sociedad y un "motor de empleo y desarrollo económico".

La realización de este estudio ha contado con la colaboración de la Agencia de Desarrollo (ADE) y se ha basado en los datos facilitados por la Cuenta Satélite del Ministerio de Cultura y de la Sociedad General de Autores y Editores (SGAE).