Los máximos responsables de COAG y UPA, Miguel López y Lorenzo Ramos, respectivamente, se han mostrado hoy unánimes al considerar que Política Agrícola Común (PAC), en pleno proceso negociador, supone, en palabras del primero, una "puerta abierta a la esperanza" que pondrá fin al desmantelamiento del sector agrícola y ganadero que trajo consigo la reforma de 2003.

En tales términos se han expresado ambos líderes sindicales durante la Jornada 'Sector agrario ante un nuevo escenario: Ley de Calidad Agroalimentaria y nueva PAC', celebrada en Valladolid bajo la organización de COAG y UPA, y donde López y Ramos, en declaraciones recogidas por Europa Press, han mostrado su esperanza en que ese primer documento que el día 17 de diciembre presentará el Comisario de Agricultura, Dacian Ciolos, sea sensible a las principales reivindicaciones del sector.

De hecho, el máximo responsable de COAG, Miguel López, tras criticar públicamente la reforma de la PAC en 2003, que en su opinión supuso "el desmantelamiento del tejido productivo y la caída de las rentas al no haber garantizado una política de precios", ha destacado como principal aspecto positivo de la futura Política Agrícola Común, "al menos según lo que se ha filtrado hasta ahora", el hecho de que las ayudas no van a ser desacopladas y va a estar ligadas a la actividad, "lo que supone un cambio radical con la situación anterior".

Sin embargo, el líder nacional de COAG confía en que a partir de ese primer esbozo presupuestario de la PAC que se conocerá en los próximos días por boca de Ciolos puedan entablarse negociaciones que permitan afrontar algunos de los grandes problemas del sector, entre ellos estabilizar los mercados para garantizar los precios, dar capacidad de negociación a los productores frente a las grandes distribuidoras y poner coto a la entrada en Europa de productos procedentes de países sin garantía alguna de calidad y control sanitario.

La mayor calidad y seguridad del mundo

En este sentido, López recuerda que los productos españoles, especialmente los de la agricultura mediterránea, cuentan con la "mayor calidad y seguridad alimentaria del mundo" y por ello han de contar con su merecido espacio en el mercado europeo y con un nivel de precios razonable, aunque también ha insistido en que éstos están hoy por hoy en clara desventaja con aquellos "que se están produciendo en condiciones de desastre", en alusión a los llegados de fuera de la UE sin los controles que se exigen a los de España.

En la misma línea, su homólogo en UPA, Lorenzo Ramos, ha depositado el futuro del sector en la Ley de Calidad Agroalimentaria, herramienta que, en su opinión, debería permitir a los agricultores y ganaderos fijar con las industrias normas de calidad, fechas de entrega y precios, y sobre todo en una nueva PAC con ayudas dirigidas a los Agricultores a Título Principal (ATP) y que fije un techo por explotación.

"Vamos a ver si de verdad los gobiernos de diferentes colores están dispuestos a apoyar a la agricultura y la ganadería, ya que hasta ahora nos han venido dando la razón cuando demandamos un precio que nos garantice como mínimo los costes de producción", ha declarado Ramos.

Por último, y con respecto a la Alianza por el Futuro del Campo que en Castilla y León integran COAG y UPA, el líder de esta última considera "muy interesante" dicha iniciativa y se ha mostrado esperanzado en que la misma se extienda al resto del territorio nacional.