El arzobispo de Santiago de Compostela, monseñor Julián Barrio Barrio, ha augurado que el Papa Benedicto XVI "sorprenderá con sus palabras" durante el discurso que ofrecerá con motivo de su visita, este sábado, a esta ciudad y cree que hablará de la fe de los católicos españoles en la actualidad porque, a su juicio, la visita conlleva "necesariamente" tratar este tema, aunque ha reconocido que no conoce el contenido del discurso.

Así, ha asegurado, en declaraciones a la Cadena Cope recogidas por Europa Press, que el Pontífice conoce "muy bien" lo que ha sido la historia de Europa y la actualidad europea y sabe que lo que el Apóstol Santiago ha significado para la civilización de este continente, cuyas raíces, según ha añadido, son "profundamente cristianas". "Yo creo que estos pueden ser dos ejes en torno a los cuales puede girar, de alguna manera, el contenido del discurso y de la homilía del Santo Padre", ha opinado.

En lo referido a cómo se gestó la visita, Barrio ha indicado que a lo largo de varias entrevistas que tuvo con el Santo Padre "siempre" le insinuó, y en un momento determinado le invitó "a venir a Santiago con motivo del Año Santo compostelano", al tiempo que ha señalado que, desde el primer momento, la acogida de la invitación fue "muy benevolente" por parte del Santo Padre.

"La cuestión que teníamos y que se nos planteaba era la fecha adecuada porque la agenda de los viajes del Papa estaba prácticamente cerrada y no era fácil buscar un día para venir dentro del Año Santo compostelano porque una de mis preocupaciones y, por supuesto, mi interés, era que el Papa viniera por este motivo", ha explicado.

Por otro lado, Barrio ha indicado que olvidar los orígenes de la civilización europea "es vivir el aturdimiento en el que, a veces, se encuentran las personas y, lógicamente, no mirar con confianza hacia el futuro". Así, ha dicho que es "muy difícil" pedirle responsabilidades a una persona "que no sabe de dónde viene y adónde va".

Por ello, ha añadido que hay actitudes que, desde el respeto, la Iglesia "tiene que contemplar desde la preocupación de ir dejando reducidos los valores cristianos al ámbito de la realidad privada y nada más".