Esperas de hasta 24 horas en las nuevas Urgencias del Hospital Clínico

  • Sanidad ha cerrado 24 camas de las plantas 4ª y 5ª norte.
  • Esto impide que los pacientes pendientes de ingreso puedan ser subidos a las habitaciones.
Dos camas, el jueves, en el pasillo de acceso a la sala de agudos. Los pacientes no deberían estar ahí.
Dos camas, el jueves, en el pasillo de acceso a la sala de agudos. Los pacientes no deberían estar ahí.
JORGE PARÍS
Dos camas, el jueves, en el pasillo de acceso a la sala de agudos. Los pacientes no deberían estar ahí.

Las han reformado, pero siguen arrastrando sus problemas crónicos. Se trata de las nuevas Urgencias del Hospital Clínico San Carlos, donde los enfermos están soportando "hasta 24 horas de espera en condiciones indignas", según denunció este jueves la asociación privada El Defensor del Paciente –y comprobó 20 minutos– en una carta remitida al consejero de Sanidad, Javier Fernández-Lasquetty.

Francisco Tejerizo Alba (42 años) es uno de los enfermos que ha vivido en primera personas la "caótica" situación del centro. Más todavía, porque él ha pasado casi 30 horas en los pasillos. "Mi hermano ingresó el miércoles a las 8.20 horas de la mañana y le han dado el alta hoy jueves [por ayer] a las 13.00 horas", contaba a este diario su hermana Susana una vez fuera del hospital.

En todo ese tiempo, Francisco y los suyos no salieron de Urgencias. "Mi padre me pidió que les llevara ropa porque lo iban a dejar ingresado, pero el problema es que no tenían cama. Ha estado en la salita B de observación, donde estaba apiñado con otros pacientes bien malitos, y al final nos han mandado a casa con el alta", relata. Susana está convencida de que, de tener cama, su hermano estaría ingresado.

El hombre, obeso mórbido, tiene una infección debido a la cual supura constantemente por el ombligo. De momento está en casa intentando atajar su dolencia con antibióticos.

Al doble de su capacidad

Los profesionales del Clínico están acostumbrados a lidiar con esta situación. "Es crónica", denunciaban este jueves desde el Movimiento Asambleario de Trabajadores de Sanidad (MATS). Según denuncia el sindicato, la situación es peor desde que el pasado 24 y 25 de octubre se procediera al cierre de las plantas 4ª y 5ª norte, donde se han clausurado un total de 24 camas, 12 en cada planta, lo que demora que los pacientes de Urgencias que están pendientes de ingreso, como Francisco, puedan acceder a una cama en planta.

"No nos daban ninguna información y cuando hartos de esperar una cama pregunté qué estaba pasando, me dijeron que primero tenían que reubicar a los pacientes que llevan 48 horas esperando", afirma Susana Tejerizo.

Caos "coyuntural"

El colapso que viven las Urgencias lo confirman desde dentro quienes trabajan en el centro. "Esta mañana [por ayer] había 43 personas esperando una habitación, luego bajaron a 38. Pero la sala en la que los tenían, la de agudos, tiene capacidad para 18", explicaron fuentes del sindicato, que afirman que la situación es la misma "hoy, ayer o hace tres meses".

De hecho, el mismo día que Esperanza Aguirre inauguró la ampliación de estas Urgencias, el 5 de octubre del año pasado, las camas en los pasillos fueron ocultadas por biombos durante el tiempo que duró la visita de la presidenta regional y el anterior consejero de Sanidad.

Pero el hospital disiente de la visión que ofrecen enfermos, profesionales y sindicatos. "Es cierto, hay más de 20 pacientes esperando, todos pendientes de cama de hospitalización o derivación, pero se trata de una situación coyuntural, cosa de un día o dos. Es lo que llamamos un pico", aseguraban este jueves fuentes de la gerencia.

El centro hace hincapié en que todo se debe "a las obras" y en el hecho de que el cierre de las 24 camas se ha suplido con otras 45 en el Hospital Gómez Ulla y en la Fundación Jiménez Díaz, donde están siendo derivados los enfermos.

Siguen buscando el foco de legionela

La Consejería de Sanidad informó este jueves de que ya se han inspeccionado un total de 625 instalaciones de las 3.400 sospechosas de albergar la bacteria y ser el foco del brote de legionela que se ha cobrado tres víctimas. En total, son 30 los inspectores que están trabajando en tareas de supervisión en las torres de refrigeración de Centro y Retiro.

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