El presidente de la Diputación de Barcelona, Antoni Fogué, ha destacado este jueves que el convenio de carreteras firmado entre su entidad y la Generalitat resuelve un "litigo" entre ambas instituciones, y supone una inversión de 500 millones de euros para mejorar las carreteras durante 15 años.

Así lo ha manifestado en Madrid en respuesta a los periodistas, tras asistir al Desayuno Informativo organizado por la Fundación Democracia y Gobierno Local, en el que ha intervenido el presidente del Consell de Menorca, Marc Pons.

Según Fogué, la firma del convenio significa sumar a las aportaciones que viene haciendo la Diputación el compromiso de una cantidad equivalente por parte de la Generalitat.

En concreto, ha destacado que se establece que la Generalitat aporta 150 millones de euros y, con otra serie de actuaciones, el que se llegue a invertir un total de 190 millones de euros en las vías locales de la provincia de Barcelona.

"fin del litigio"

Por otra parte, Fogué ha celebrado el fin del litigio, que ha sido "muy importante" durante los 23 años de gobierno de la Generalitat liderados por CiU.

Fogué ha recordado que esta disputa viene de que, en su momento, el Parlament aprobó una ley de carreteras que hacía una distribución de las carreteras locales y comarcales de Catalunya.

El Govern entonces asumió la titularidad de todas las carreteras de Catalunya e hizo un segundo paso con el que, en el caso de las de ámbito local, se las traspasó a las diputaciones para que se hicieran cargo de las gestión, pero sin adquirir la titularidad.

Además, Fogué ha asegurado que se hizo "sin la transferencia de dinero para hacer este trabajo de gestión por encargo". Esto, ha añadido, generó un conflicto porque la Diputación de Barcelona ha asumido sus responsabilidades y ha mantenido las carreteras y ha garantizado la seguridad vial y la señalización de estas vías locales.

"Con este convenio, la nueva Ley de carreteras y el estatuto actual se ha resuelto esta situación", ha manifestado Forgué, quien además ha señalado que el Estatut abrió el camino para que esta situación se pudiera resolver.