Herrera reitera su cercanía al Gobierno para que se regularice la situación del carbón tras la sentencia de Luxemburgo

El presidente de la Junta de Castilla y León mostró hoy su inquietud y preocupación por las medidas "cautelerísimas" del Tribunal de Luxemburgo contra la decisión de la Comisión Europea de declarar compatible con el mercado interior el Decreto que incentiva el consumo de carbón nacional y trasladó su apoyo y cercanía al Ejecutivo central para que la situación en el sector se "regularice".

El presidente de la Junta de Castilla y León mostró hoy su inquietud y preocupación por las medidas "cautelerísimas" del Tribunal de Luxemburgo contra la decisión de la Comisión Europea de declarar compatible con el mercado interior el Decreto que incentiva el consumo de carbón nacional y trasladó su apoyo y cercanía al Ejecutivo central para que la situación en el sector se "regularice".

"Estamos en contacto directo con Industria y el Gobierno de España, aunque es preciso recordar que si estamos en esta situación de dificultad es porque el Gobierno quitó una línea de apoyo al consumo del carbón nacional sin tener la seguridad de que los nuevos instrumentos iban a contar con la garantía de juricidad de las instituciones europeas", expresó.

Herrera, quien visitó hoy las nuevas instalaciones de la firma vallisoletana Mozo-Grau, aseguró sentirse "preocupado y ocupado" y "cerca" del Gobierno español para que más pronto que tarde se regularice en Europa la situación y el sector en las comunidades autónomas "adquiera plena garantía de funcionamiento de futuro".

Además, mostró su deseo de que se siga primando el consumo del producto nacional, "sin demérito" a la puesta en marcha de tecnologías limpias, y se establezca definitivamente el principio de reserva estratégica que "permita dar dicha estabilidad al sector".

"Estamos nuevamente en un momento de inquietud, creíamos que esta fase primera la habíamos superado y queríamos centrarnos en enero en la aprobación de un nuevo reglamento", apostilló, al tiempo que instó al Gobierno a "ser consciente" de que se ha abierto una línea "complicada" que "ha de cerrarse con la defensa del futuro del carbón autóctono".

En cuanto a las eléctricas, lamentó su "falta de sensibilidad", una sensibilidad que según manifestó "se exige respecto de otros sectores, nichos de mercado o alternativas energéticas".

"Se abre un proceso pero se entorpece una línea de una cierta tranquilidad, una clarificación que había llevado calma a los trabajadores, empresas y comunidades autónomas más directamente implicadas en la defensa del carbón", zanjó.

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