La Guardia Civil ha detenido a ocho personas como presuntos autores de delitos continuados de robos de cable de cobre en la zona del polígono industrial de Arinaga y cercanías, en el municipio grancanario de Agüimes.

La Benemérita inició la investigación debido al repunte de robos con fuerza relacionados con el hilo de cable de cobre que se han venido cometiendo en las últimas fechas en la demarcación del Puesto Principal de la Guardia Civil de Agüimes.

Dichos robos y de las primeras indagaciones realizadas por la Guardia Civil apuntaban a que podrían haberse estado perpetrando por dos grupo de personas más o menos numeroso, aunque sin conexión delictiva aparente, pero que posiblemente si compartían información puntual.

De ahí que el área de investigación de dicha Unidad de la Guardia Civil inició las investigaciones para el total esclarecimiento de los hechos. A los pocos días se comenzaron a obtener los primeros frutos, dando como resultado las identidades de algunos de los presuntos integrantes de este grupo, al que se considera de constitución pasajera o eventual, según informa el cuerpo en un comunicado.

Vigilaban a los operarios

El 'modus operandis' se basaba, en unos casos, en vigilar el tránsito de los operarios de algunas de las naves industriales ubicadas en el polígono industrial de Arinaga, o, en otras ocasiones, construcciones de obras ya finalizadas, pero sin ocupar, y aprovechando también "las horas de mejor idoneidad" al observar menor actividad comercial en recintos industriales.

Una vez era seleccionada una de estas naves u obras, varios de los integrantes entraban a localizar y cortar los cables de cobre en la nave mediante máquinas radiales en algunos casos o también cortaban algunos de los cables pertenecientes a bobinas de cables de alta tensión.

Mientras, otro de los integrantes permanecía en actitud de espera y en un vehículo en las proximidades, precisamente a que le avisaran, para trasladar el cable robado y a los presuntos autores del robo.

Vendidos a chatarrerías

Tras cometer los robos del material citado estos eran vendidos en las chatarrerías de la isla de Gran Canaria, a un precio sumamente inferior a su coste.

En los últimos meses al menos dos de los principales investigados habían vendido cada uno de ellos cantidades cercanas a los 200 kilos de cable de cobre y utilizando presuntamente a terceras personas sin antecedentes penales para evitar ser descubiertos.

Por tales hechos, se procedió a la detención de ocho personas vinculadas a este tipo de robos y por las operaciones ilícitas de venta del material robado, siendo todos los integrantes detenidos vecinos de la playa de Arinaga.

Dentro de las investigaciones llevadas a cabo por la Guardia Civil se pudieron recuperar unos 40 kilos de cable de cobre, pudiéndose vincular a los presuntos autores al menos unas 60 ventas que ascendía a un total aproximado de unos 400 kilos de cobre.

Los detenidos junto a las diligencias instruidas pasaron a disposición Judicial del Juzgado de Instrucción número uno en funciones de Guardia del partido judicial de Telde.