El Programa de Promoción de Empleo para el Medio Rural Atalanta, que se realiza desde la Diputación de Zamora, abrió hoy el plazo de inscripción para nuevos cursos de formación en 'Auxiliar de Atención Geriátrica', 'Cuidador de Personas Dependientes' y 'Monitor de Comedor', con muy buena acogida.

La demanda para acceder a estos itinerarios formativos es muy elevada, hasta tal punto que a las nueve de la mañana ya se habían inscrito cerca de cincuenta personas.

El programa con ámbito de actuación en el medio rural ofrece varias posibilidades para poder canalizar las solicitudes de matricula, sin necesidad de desplazarse a la ciudad, como presentar las solicitudes en las Oficinas de Correos, o bien utilizar la ventanilla única, cobertura altamente implementada en los Municipios de nuestra provincia.

No obstante, muchos de los interesados prefieren acercarse a las oficinas de la Diputación para registrar ellas mismas las solicitudes y de paso informarse sobre el itinerario formativo al que quieren acceder.

El programa tiene cerca de 5.000 alumnas, todas ellas registradas en sus bases de datos, lo que les garantiza el acceso a todo tipo de información sobre procesos formativos, así como de inserción laboral.

En este sentido, desde la Diputación destacaron el alto índice de inserción laboral que están teniendo las alumnas del programa, concurriendo este mismo año algún curso en el que se produjo una inserción real del 80 por ciento; es decir, prácticamente las alumnas de dicho curso consiguieron un puesto de trabajo.

Este alto nivel de logro se debe en parte a que se está trabajando en sectores emergentes, con un alto índice de empleo.

Por otra parte, los convenios que la Diputación realiza con las empresas, propician una estrecha vinculación entre la parte generadora de empleo, y las demandantes del mismo.

En cuanto a la calidad metodológica, el programa creó una metodología propia de aprendizaje a distancia, que a través de una plataforma de formación en Internet, combinada con sesiones presenciales, permite que personas en riesgo de exclusión, como pueden ser las mujeres, las personas discapacitadas, los desempleados de larga duración, o los jóvenes que no han superado la enseñanza obligatoria, puedan acceder a una formación desde su lugar de origen.