El Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM) ha indemnizado a la familia de P.T.L., que falleció en 2007 por un error en el diagnóstico en el Hospital Gutiérrez Ortega de Valdepeñas, donde no le diagnosticaron un infarto agudo de miocardio, con 145.000 euros.

Según ha informado en un comunicado el Defensor del Paciente los hechos ocurrieron en julio de 2007, cuando P.T.L., de 39 años de edad, acudió en tres ocasiones al Servicio de Urgencias refiriendo dolor agudo en hemitórax superior izquierdo diagnosticándole "hombro doloroso" y remitiéndole a su domicilio con tratamiento de analgésico y antinflamatorio.

El día 10 de junio de 2007 el dolor aumentó y el paciente acudió a al Hospital de Moral de Calatrava donde fue remitido de madrugada al Servicio de Urgencias del Hospital de Valdepeñas, diagnosticándole otra vez "hombro doloroso". Las siguientes visitas se realizaron entre el 14 de julio de 2007 y el 16 de julio diagnosticándole "tendinitis en hombro".

Fue en la última visita realizada al Servicio de Urgencias, indicaron desde este asociación, cuando le diagnosticaron infarto de miocardio, tras valorar los electrocardiogramas y las analíticas realizadas, pero el paciente falleció el 16 de julio de 2007 a consecuencia de dicha dolencia que no le fue diagnosticado en las repetidas ocasiones que acudió a los Servicios de Urgencias.

Los servicios jurídicos de El Defensor del Paciente en Castilla-La Mancha interpusieron la correspondiente reclamación patrimonial, en representación de la familia del fallecido, frente a los responsables del SESCAM, así como la posterior demanda ante el Juzgado nº2 de lo Contencioso-Administrativo de Toledo, llegándose al mencionado acuerdo extrajudicial.