'Todos seremos mayores, no al cierre' fue el lema de cientos de sorianos de la marcha ciclista realizada entre Ágreda y Soria (50 kilómetros) organizada por la plataforma contra el cierre de la residencia Sor María de Jesús de Ágreda, y que finalizó primero frente al palacio de la Diputación Provincial y posteriormente en la plaza de Herradores de la capital soriana.

Los corredores, bajo la dirección del Club Ciclista Moncayo, recorrieron esta distancia en bicicleta, aunque dos atletas, Jesús del Río, famoso por sus pruebas de largo kilometraje, y Antonio Camacho, lo hicieron corriendo.

La presidenta de la plataforma, Pilar Ruiz, reiteró en sus declaraciones su rechazo tanto al cierre como a la privatización del centro de ancianos, y apostó nuevamente por el diálogo entre todos los colectivos. La plataforma se encuentra a la espera de una reunión con el consejero de Familia, después de la mediación del presidente de la Junta de Castilla y León, Juan Vicente Herrera.

"Tienen que escuchar la voz de la calle", dijo Ruiz, "en la que se demuestra que todo el mundo está en contra del cierre". Ruiz también manifestó que lo realmente importante es que mantengan las plazas públicas dentro de la residencia, mientras que en la fórmula de gestión no entraba.

Precisamente, el presidente de la Diputación, Antonio Pardo, anunció el pasado viernes que la residencia Sor María de Jesús sería concesionada. Pardo tendrá el día 5 un encuentro con el comité de empresa de la Diputación para tratar este caso, aunque no se esperan avances significativos dadas las críticas registradas de una parte y de otra.

El comité duda de la situación en la que se quedarán 40 trabajadores de la residencia.

La marcha fue recibida, entre la lluvia y el viento, en el puente de piedra del Duero de la capital soriana, y allí se encaminó hasta el palacio provincial. La plataforma anunció que a pesar del traslado de los residentes que se está produciendo durante estas jornadas, desde la residencia Sor María hasta Virgen de los Milagros, "seguiremos luchando para que los residentes regresen a casa".

En la concentración también participó el alcalde de Ágreda, Jesús Manuel Alonso, quien rechazó que la residencia pierda su carácter público y dijo temer los puestos de trabajo, "más todavía metidos en una crisis económica".