El 96,5% de las mujeres catalanas que juegan lo hacen de forma responsable

  • Los hombres buscan mayor riesgo y excitación en sus apuestas.
  • El exceso de tiempo libre o un nivel económico bajo empujan a las mujeres a las prácticas de riesgo.
  • Un 30,7% de las catalanas nunca juegan con dinero.
Una administración de Castelldefels (Barcelona), que vendió el premio de 'El Niño'.
Una administración de Castelldefels (Barcelona), que vendió el premio de 'El Niño'.
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Una administración de Castelldefels (Barcelona), que vendió el premio de 'El Niño'.

El 96,5% de las mujeres catalanas tiene un hábito de juego responsable y, a diferencia de los hombres, que buscan un mayor riesgo y excitación en sus apuestas, opta en su mayoría por un tipo de juego poco interactivo y por lo tanto menos adictivo.

Así lo desvela un informe encargado por la Generalitat al Instituto de Investigación Biomédica del Hospital de Bellvitge, que advierte de que los principales factores para que las mujeres incurran en prácticas de riesgo son un exceso de tiempo libre -ya sea por estar en paro o por baja médica-, un nivel económico bajo y recurrir al juego para salir de una situación personal difícil.

El estudio, el primero en España que bucea en las diferencias en las prácticas de juego entre hombres y mujeres, detalla que un 30,7% de las mujeres catalanas no juegan nunca con dinero, y que el 96,5% de las que sí juegan lo hace de forma "social y responsable".

La responsable del informe, la doctora Susana Jiménez, que coordina la Unidad de Juego Patológico del Hospital de Bellvitge, ha explicado que, en los casos más extremos, mientras los hombres juegan porque les gusta el riesgo y la excitación de las apuestas y para intentar ganar un gran premio, las mujeres optan por recurrir al juego para escapar de problemas y de estado de ánimos negativos.

Las Loterías, lo más popular

Los juegos más populares entre las mujeres son por este orden las Loterías del Estado (incluida la lotería de Navidad), la ONCE y las loterías de Cataluña, con un gasto medio por apuesta de entre ocho y 20 euros, mientras que los hombres se decantan más por las máquinas tragaperras, las quinielas, el Euromillones y las loterías de Cataluña.

Los jugadores con prácticas de riesgo optan (además de por las loterías del Estado y la ONCE) por modalidades que no son tan habituales para el público en general, como las apuestas familiares (el 36,4% de las personas con problemas de juego lo hace), las apuestas deportivas (27,3%), la apuestas por internet (18,2%) y el bingo (18,2).

Para determinar la frontera entre juego responsable y prácticas de riesgo en la población femenina, el estudio ha identificado una batería de factores, como un bajo nivel de ingresos económicos, pensar que el juego puede ser una forma de aumentar los ingresos y disponer de un exceso de tiempo libre.

Otros factores son jugar de forma regular durante todo el año a tres o más juegos de azar a la vez, jugar como forma de ocupar el tiempo, disfrutar del juego sólo si hay dinero de por medio y jugar cada vez más cantidad de dinero para sentirse bien.

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