La Consejería de Obras Públicas de la Junta de Andalucía ha emitido una instrucción para ampliar dos años el plazo de adaptación de los badenes situados en carreteras de titularidad del Ejecutivo regional y las diputaciones provinciales, medida que no incluye a los ayuntamientos, por lo que muchos reductores de velocidad colocados en calles y avenidas locales no cumplirán en el plazo vigente la Orden del Ministerio de Fomento de 2008, que concluye este domingo 31 de octubre. Una situación que les puede llevar a incurrir en delitos si hay accidentes.

En concreto, según han informado a Europa Press fuentes del departamento que dirige Josefina Cruz, la instrucción entró en vigor el día 20 de octubre y se ha remitido a las delegaciones del Gobierno de la Junta en cada provincia, las ocho diputaciones de la región y la Fiscalía de Seguridad Vial en Andalucía.

De este modo, la Administración andaluza ha prorrogado a dos años el plazo de adaptación a la referida Orden ministerial del 23 de septiembre de 2008, por la que se regula la instalación de reductores de velocidad y bandas transversales de alerta en las carreteras dependientes de las distintas instituciones. No obstante, según han detallado a Europa Press desde Obras Públicas, la instrucción de la Junta no incluye a los entes municipales, de manera que la remodelación de muchos badenes de las calles de las poblaciones andaluzas no estará ejecutada al cien por cien el 31 de octubre.

En este sentido, el fiscal delegado de Seguridad Vial en la región, Luis Carlos Rodríguez León, ha aconsejado que "resulta mucho más rentable adaptar estos badenes a la legalidad que pagar indemnizaciones" por posibles accidentes con dinero procedente del erario público, puesto que una vez que concluya el plazo de adaptación establecido por Fomento, cualquier ciudadano que sufra un percance puede denunciar por el estado del badén.