La representante de IU-Los Verdes en Consorcio de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa), Olga Álvarez García, ha dicho que la aprobación de la incineradora que realizaron ayer los responsables del PSOE y del PP en el consorcio se ha realizado "a ciegas", sin conocer el anteproyecto de la misma.

"Los representantes municipales que votaron a favor, no saben ni el tamaño de las instalaciones, ni las magnitudes en cuanto a suministros y tratamiento de basuras, ni los empleados que contempla y tampoco la estimación de costes fijos y variables de la explotación", ha señalado a través de unas declaraciones distribuidas por IU-Verdes.

Tampoco saben, añade, en qué lugar del recinto de Cogersa en Serín se construirá esta instalación ya que en el "Plan Especial Territorial Supramunicipal Área de Tratamiento Centralizado de Residuos", presentado el pasado mes de julio, no lo especifica.

"Votaron a ciegas un proyecto que va a suponer mucho más dinero del que se acordó podando sobre la marcha el proyecto para dar gusto al PP, y se habló de una cifra de la que no se conocen las cantidades que la integran", ha lamentado. Olga Álvarez ha dicho que IU-Verdes recurrirá el acuerdo.

Añade que tampoco se conoce si la cifra de 250 millones incluye el IVA, o si es el coste de ejecución por contrata o el coste material. "Si los 250 millones son el coste material, habría que incrementar esa cantidad para sacarla a licitación en 15 millones de beneficio industrial, más 32,5 millones de euros de gastos generales, más 53,5 millones por IVA, más los 4,4 millones de asistencias técnicas y los 12,2 millones de intereses", advierte la concejala de IU-Verdes en Mieres.

Así, los asturianos afrontarían un gasto de 367,6 millones de euros. Son casi 117 millones de euros más que las cifras que aprobaron ayer los consejeros de PSOE y PP, ha comentado. Olga Álvarez ha dicho que ha pedido esta información en la Junta General de Cogersa y hasta el momento ni el Consejero de Infraestructuras y Medio Ambiente ni el gerente de Cogersa han dicho ni una palabra. "Y con estas cifras y más en los tiempos que corren los representantes públicos no pueden permanecer mudos", afirma Olga Álvarez.