Banco de Valencia ha reducido un 39,9 por ciento su beneficio neto de enero a septiembre respecto al mismo periodo de 2009, hasta 63,8 millones de euros, tras haber absorbido en el tercer trimestre los 32 millones de euros que ha supuesto para la entidad la nueva normativa sobre dotaciones para insolvencias.

Además, ha mantenido los 166,9 millones de euros del Fondo Genérico para insolvencias, con lo que su cobertura de morosidad se situó en el 70,59 por ciento. El ratio de morosidad creció un 34,06 por ciento respecto a septiembre de 2009, hasta el 5,47 por ciento.

La entidad ha señalado en un comunicado que esos datos están "en línea" con el sector, que presentaba una mora del 5,53 por ciento en agosto y una cobertura del 57,27 por ciento en junio.

Los activos totales ascienden a 22.528 millones de euros, un 2,84 por ciento más que en 2009, mientras que el volumen de negocio subió un 0,62 por ciento, hasta los 36.391 millones de euros.

El crédito a clientes también se incrementó un 1,09 por ciento, hasta los 18.239 millones de euros, y los depósitos subieron un 0,34 por ciento, hasta los 12.575 millones de euros. Los recursos ajenos ascendieron a 16.767 millones de euros, un 2,58 por ciento más, mientras que se gestionaron un total de 17.584 millones de euros, lo que supone un aumento del 0,74 por ciento respecto a 2009.

En los tres primeros trimestres, el ratio de solvencia se situó en el 11,12 por ciento, lo que supone una mejora de 40 puntos básicos frente al 10,72 por ciento de 2009, con un superávit de recursos propios de 509,5 millones de euros. Además, su Tier 1 y su core capital mejoraron hasta el 7,91 y el 7,11 por ciento respectivamente, mientras que el Tier 2 pasó del 3,40 al 3,21 por ciento.

Banco de Valencia ha indicado que su prioridad de gestión ha sido el "fortalecimiento" y la "calidad" del balance —mejora de los ratios de solvencia, dotaciones y cobertura de la morosidad—, en un contexto de "tipos bajos" y "escaso empuje macroeconómico hacia el negocio", en el que la "enorme competencia" por la captación de recursos ajenos ha agudizado el estrechamiento de márgenes.

En concreto, su margen de intereses subió un 31,21 por ciento, hasta los 308 millones de euros; su margen bruto aumentó un 24,84 por ciento, hasta los 421,6 millones de euros, y su margen de explotación se incrementó en un 35,82 por ciento, hasta los 285,1 millones de euros, con unos costes de explotación de 136,4 millones de euros, cifra que supone un aumento del 1,9 por ciento respecto a 2009.

Segundo dividendo a cuenta de 2010

Por otro lado, el consejo de administración aprobó la distribución del segundo dividendo a cuenta del ejercicio 2010, pagadero en acciones, que iguala el monto de los dividendos a cuenta de ejercicios anteriores.

Ese dividendo, una vez neto del efecto fiscal, se concretará en la entrega de acciones provenientes de la autocartera a razón de una acción por cada 240 que estuvieran en poder del accionista el 29 de octubre, fecha del acuerdo para la entrega de dividendo.

El pasado 16 de marzo se abonaron 0,055 euros de dividendo complementario de 2009 por acción, al que se unió en julio el pago del primer dividendo a cuenta de 2010, idéntico al aprobado ahora.

Además, las nuevas acciones provenientes de la reciente ampliación de capital gratuita de una acción nueva por cada 50 antiguas, tendrán derecho a este segundo dividendo a cuenta de 2010.

En cuanto a la evolución bursátil de Banco de Valencia, la entidad ha destacado que en los últimos diez años la acción ha multiplicado por 1,9 su valor, con un incremento superior al 94,4 por ciento, mientras "tanto sus competidores como el IBEX-35 están en pérdidas".

Durante los nueve primeros meses de 2010, todos los índices sufren minusvalías, con una caída del Banco de Valencia levemente superior a la de sus competidores a 30 de septiembre. No obstante, en el último trimestre registró una recuperación del 14 ciento.

Estabilidad de la demanda de crédito solvente

Respecto a la evolución del negocio, las mismas fuentes han señalado que el presente ejercicio "sigue caracterizado por la estabilidad en la demanda de crédito solvente y la propensión al ahorro y retracción en el consumo de las familias".

En el apartado de demanda de financiación, han resaltado que la colaboración con el ICO, el IVF y el ICREF de Murcia ha permitido formalizar 2.160 operaciones en los primeros nueve meses del año, por encima de 378 millones, con un saldo vivo de más de 20.400 operaciones por 820 millones.

Banco de Valencia ha ratificado asimismo que sigue "firme" en su objetivo de "promover la financiación al consumo", fundamentalmente a través de su entidad especializada Adquiera, que ha crecido un 24 por ciento en activos en 2010, hasta los 170 millones. Sus nuevas operaciones han aumentado un 36 por ciento respecto a septiembre de 2009, hasta superar los 63 millones de euros.

En el tercer trimestre, adquirió la mayoría de acciones de la gestora de patrimonios Nordkapp, de la que posee un 92 por ciento, y creció por encima del 73 por ciento en gestión de patrimonios y del 57 por ciento en fondos de inversión.